Más de 300 alumnos de escuelas secundarias y agrupaciones políticas de distintos partidos colmaron ayer la tribuna del Concejo Municipal para discutir durante tres horas acerca del derecho al voto a partir de los 16 años de edad. Uno de los escasos puntos de acuerdo que abrazan desde el kirchnerismo hasta el PRO.

"Es una ampliación de los derechos de los jóvenes que, por otra parte, estudiamos, trabajamos, nos judicializan y penalizan", dijo Guillermo, militante de la Unión de Estudiantes Secundarios. Natalia, de la Escuela General Urquiza, reconoció: "Llegué estando en contra porque me creía incapacitada para votar, pero luego de este debate, creo que tenemos los mismos derechos que un adulto. La edad no implica estar menos preparados". Y otro -Ezequiel, de la Escuela Braille- fue por más: "Debería incluso bajarse la edad para tener representación política a partir de los 18 años. De los 22 concejales, tres por lo menos deberían ser jóvenes", dijo y tomó por sorpresa a los aludidos en las bancas.

El debate fue organizado por ediles del Frente para la Victoria. Uno de ellos, Roberto Sukerman, destacó que la ocasión como para "visibilizar otros problemas como la estigmatización de los jóvenes, sus derechos, la inclusión y su futuro. Aquí comienzan a tratarse porque se suman a la discusión política. Política no es mala palabra", enfatizó.

Asistieron el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, el diputado nacional Agustín Rossi, el diputado provincial Oscar Urruty, y el secretario general del Consejo Federal de la Juventud, Diego Rivas, quien afirmó: "Es necesaria que la mirada juvenil esté expresada en las instituciones democráticas y resaltar, sin dudas, el carácter optativo de la norma para que se vote a los 16". La concejala Norma López remarcó la necesidad de que "este tipo de debates aporten un marco de pluralidad y todas las voces sean escuchadas, y todas las posiciones analizadas".

Rossi realizó un recorrido histórico en torno a la implementación del voto en el país: "Hay sectores que se oponen históricamente a la ampliación de derechos y recurren sistemáticamente a la descalificación. Es inadmisible pensar que partidos políticos que fueron baluartes de la democracia en la Argentina hoy planteen disidencias respecto a este proyecto".

El legislador kirchnerista destacó que, con la posibilidad del voto a los 16 años, "estamos ampliando la frontera de derechos, permitiendo que puedan ejercerlo argentinos y argentinas que hasta ahora tienen vedada la posibilidad de hacerlo". "Además, este nuevo derecho no afecta el derecho de otros", aseveró. "La ley que estamos debatiendo es un enorme signo de confianza de las instituciones del Estado hacia los jóvenes", remarcó Rossi.

En las gradas se habían dado cita militantes de las juventudes Peronista, Socialista, Unión Cívica Radical, PRO y del Partido del Progreso Social, además de una pléyade de organizaciones kirchneristas y numerosas escuelas y colegios.

En medio de las diversas argumentaciones a favor de la iniciativa, hubo un alumno del Colegio La Salle, Juan, que tuvo el valor de marcar su disenso: "No estoy a favor ya que esta ley es una estrategia del gobierno para captar los votos de sus agrupaciones juveniles", dijo. Pero la disonancia quedó eclipsada por la mayoría de opiniones favorables. "Estamos a favor del voto a los 16 y de que sea optativo. Todos deben tener la posibilidad de participar si es lo que les interesa", dijo Fabricio, del 4º año del Liceo Avellaneda. Lucas, del 5º del Colegio del Parque, aportó un matiz: "Debemos participar en política, pero deben cambiarse los planes de estudio, y recién con mucha educación podrá implementarse el voto". Paola, de la Escuela Urquiza, reclamó "ejercicio democrático en las escuelas" y condenó a quienes se oponen a la propuesta desde la teoría del voto calificado.