Una joven rosarina denunció ayer que fue discriminada en un bar céntrico donde, según sus dichos, no la dejaron ingresar por el color de piel y nacionalidad de su amiga. Pamela relató la situación que vivió junto a dos amigas - una de ellas colombiana- en el bar Kubrick, ubicado en Moreno entre Córdoba y Rioja. Sin embargo uno de los dueños del boliche denunciado por discriminación, Alejandro Vivas, dijo que el criterio del local es "que la gente venga, que la pase bien" y aseguró que no es "una persona elitista".

La joven relató el episodio de este modo: "Soy habitué del bar y aunque hacía mucho tiempo que no iba, el empleado de seguridad que estaba en la puerta me reconoció y me saludó". "Hacemos la cola de mujeres, había otra de varones y otra considerada de elite, del estándar social que ellos consideran. Nuestra cola no avanzaba. Cuando el patovica vio a las chicas que me acompañaban que son morenas me dijo: "No, vos tenés que saber como es este bar, no las van a dejar pasar, acá viene gente elitista". "Mientras tanto cuatro chicas y un varón que estaban atrás mío entraron sin problemas", contó.

Pamela y sus amigas insistieron para ingresar al local pero uno de los encargados dio la orden: "Filtrame toda la gente que puedas, acordáte que esto es de elite", agregó la chica visiblemente indignada y dijo que no hizo la denuncia en ese momento porque su amiga se puso mal y prefirieron recuperarse probando suerte en otro lugar. "Mi amiga quiso aprovechar la noche que estaba divina y nos fuimos a otro lugar donde no tuvimos ningún problema".

Igual Pamela no quedó conforme y al día siguiente decidió comunicarse con una línea telefónica municipal (0800 444 0909) para dejar asentada la denuncia. En ese sentido decidió ayer concretar la denuncia formal en la Guardia Urbana Municipal (GUM) y hacer público el problema. "Nadie nos puede señalar haciéndonos sentir inferior a los otros", señaló.

"Espero que cuando pasa algo así la gente lo haga público, y que no vayan a lugares donde ocurren estas cosas", concluyó.

Sin embargo en la misma jornada uno de los propietarios del boliche Kubrick que fue denunciado por discriminación, aseguró que el espíritu del local es "que la gente venga, que la pase bien" y negó de plano que, tal como aseguró la joven que denunció que el fin de semana fue discriminada, le transmitan a los empleados la idea de que se trata de un bar de elite".

"Me levanté esta mañana (por ayer) y me empezaron a llamar por esto, la verdad es que estoy sorprendido, traté de comunicarme con Pamela, pero no pude, quería escucharla un poco", contó Vivas.