Cerca de 130 docentes y no docentes de la Escuela Técnica Nº 464 (ex Técnica Nº 2), ubicada en Tucumán y Pueyrredón, fueron citados a prestar declaración informativa en torno a la jornada de movilización al Complejo Pedro de Vega que realizó la comunidad educativa de esa escuela el pasado 4 de mayo, oportunidad en que la ministra de Educación, Adriana Cantero, denunció que fue agredida. Los docentes que concurrieron a declarar el miércoles 7 de junio remarcaron el tono "intimidatorio, atemorizante y digno de épocas pasadas" de las 18 preguntas que, "a contramano de toda lógica", se hizo en la sede de la Gobernación, "en el lugar de la ex Jefatura con un contenido y una carga emocional de mucho peso". Los docentes -que pidieron estricta reserva de su identidad- denuncian que el interrogatorio pretendió la autoculpabilización y la delación hacia otros docentes y sobre todo hacia los alumnos que están organizados en torno a un centro de estudiantes. "Estos no son métodos ni preguntas que aporten a la construcción democrática", dicen, y aseguran que estuvo hecho como medida "ejemplificadora para evitar futuros reclamos relacionados con la mejora de la calidad educativa".

Las preguntas que los sumariantes hicieron a los docentes estaban en un formulario impreso que les fue leído y que luego el testimonio de los declarantes reconstruyó para darlo a conocer. Las preguntas -dijo a este diario una docente que pidió estricta reserva de su identidad- no sólo pretendían inducir a la propia culpabilización sino también a la "delación" respecto de otros docentes y de los estudiantes. Esa reconstrucción da cuenta del tenor de las preguntas, que casi textualmente, son las que siguen: "¿Qué personas o grupos de personas convocó a la movilización del 4 de mayo?, ¿tuvo conocimiento de las reuniones del centro de estudiantes?, ¿las reuniones del centro de estudiantes se hicieron en la escuela, en qué horarios?, ¿puso en conocimiento de las autoridades de la escuela que concurrirían alumnos a la movilización?, ¿puede determinar qué alumnos eran y si pertenecían al turno mañana?, ¿pudo identificar la presencia de docentes de la escuela en la movilización?, ¿presenció hechos de instigación, hostigamiento y violencia hacia la ministra, dentro y fuera del ministerio?, ¿intervino de alguna manera para evitar los insultos y escupitajos a la ministra?, ¿pudo determinar la presencia de alumnos, jóvenes y docentes de otros establecimientos?

La misma docente habló con este diario del comentario colectivo de la jornada cuando hubo una "fuerte carga simbólica, ya que no sólo nos interrogaron sino que además no lo hicieron ni en la escuela ni en la delegación ministerial sino en lo que fue la ex Jefatura de Policía de la Unidad Regional II". Otro dato remite a la impresión del interrogatorio: "Nos tomaron declaración informativa en el primer piso, hacia el ala izquierda en una oficinas que hay al lado de un sector de baños. Lo hicieron con viejas máquinas al estilo de las 'Olivetti', yo no sé si el personal joven que nos interrogó tenía noción de esto pero hacía recordar a 30 años atrás cuando las declaraciones no se tomaban con computadoras sino con máquinas de este tipo".

Todas las preguntas estaban vinculadas con lo ocurrido el 4 de mayo cuando una movilización de padres, maestros y alumnos llegó hasta el Complejo Pedro de Vega para pedir audiencia al titular de la Región VI Humberto Cancela. Allí se les informó que el funcionario no estaba y después de varias gestiones -se recuerda desde Amsafé- "la comunidad de la Escuela Técnica Nº 464 tomó conocimiento de que la ministra (Adriana) Cantero estaba en el lugar". Allí se pidió que ella atendiera a una delegación de los manifestantes que recibieron como respuesta que debían pedir audiencia ante su secretaria privada.

Luego la ministra difundió un comunicado en el que dio cuenta de que un grupo de los manifestantes la había empujado e insultado. También que había recibido escupitajos y se había pateado su auto. Pero desde el gremio se dice por el contrario que la situación de tensión se produjo luego de que el auto de la funcionaria lastimó el pie de un alumno y se recuerda que Cantero "pudo haber tenido un gesto que correspondía a su condición de funcionaria en cuanto a atender a la comunidad educativa y escuchar su preocupación".

El responsable del área Técnica de Amsafé, Eduardo Podestá, y la secretaria de Derechos Humanos del gremio, Marta Graf, anunciaron para hoy a las 10 la denuncia pública en la sede de Catamarca 2330. Podestá recordó que la movilización se hizo a partir de la preocupación de la comunidad de la escuela por la falta de cargos e informó que en estos días, los alumnos del último año todavía tienen 7 horas cátedra sin clase por semana.

Quienes concurrieron a prestar declaración dicen haber sido interrogados por sumariantes de quienes creen que eran abogados de la sección jurídicas del Ministerio en Rosario, dos de ellos, y otros cuatro de la capital provincial. La mayoría de los docentes se abstuvieron de declarar, un derecho que les asiste. "Otra parte que concurre al establecimiento con una o dos horas de clases semanales no sabían ni de qué se trataba y algunos habrán contestado", dijo otra docente que también pidió que no se revele su identidad. Rosario/12 intentó consultar a Cantero sobre la denuncia que Amsafé Rosario hará hoy en conferencia de prensa, pero no recibió respuesta al llamado.