Miércoles, 14 de junio de 2006 | Hoy
Las realizaron los padres de un grupo de jóvenes que fue detenido el domingo a la madrugada, en un confuso episodio que se desató abordo de un ómnibus. Asuntos Internos investiga.
Un grupo de padres denunció ayer ante la Justicia que sus hijos fueron víctimas de graves apremios ilegales en la comisaría 11ª, tras un confuso episodio ocurrido el domingo por la madrugada. El incidente habría comenzado a raíz de una gresca a bordo de una unidad del transporte urbano entre algunos jóvenes que salían de una fiesta en el Sindicato de la Carne y policías de civil. El subsecretario de Derechos Humanos, Alfredo Vivono, dijo que las versiones de los menores eran creíbles y que resultaba necesario investigar por separado a los incidentes en el colectivo y a las agresiones en la comisaría. El gobernador Jorge Obeid se mostró preocupado por el tenor de las denuncias. "Si llegó a existir algún hecho de este tipo, vamos a pasar la escoba todo lo que haya que pasarla", aseguró. Para el titular de la comisaría 11º, Javier Pinatti, todo fue parte "de un montaje mediático para desviar la atención a las imputaciones por lesiones graves aplicadas a los menores por haber agredido a un oficial que intervino ante el pedido de ayuda del colectivero".
Según la versión de los jóvenes los hechos se originaron alrededor de las 5 del domingo a la salida de un cumpleaños de 15 realizado en el Sindicato de la Carne. Cuando viajaban en uno de los internos de la línea 142 subió un policía de civil que luego los agredió.
Una de las jóvenes, Natalia B, de 16 años, dijo que el hombre instó a los jóvenes a que paguen el boleto, "cuando ya lo habíamos hecho". De acuerdo al relato de Gisel, "cuando (el agente) bajó a algunos de los muchachos empezó a los tiros y baleó a dos. Disparó hasta que se terminaron las balas", explicó la adolescente.
Los jóvenes fueron trasladados a la seccional 11ª, mientras que el otro grupo continuó en el colectivo que se dirigía hacia Villa Gobernador Gálvez. Una vez que descendieron, los menores que habían escapado del supuesto policía de civil, advirtieron que eran perseguidos por un móvil policial. "Nos alcanzaron, nos tiraron al piso y nos golpearon con las cachiporras. Después nos hicieron entrar a un pasillo donde unos 20 policías nos empezaron a insultar", dijeron los menores.
"Uno me dijo pendejita sacate la ropa. Después vinieron los otros chicos. Los arrojaron al piso, les sacaron la ropa y los manosearon", relató Gisela. "Nos nombraban como las putas del colectivo", contó Natalia quien aclaró que estuvieron en esa dependencia policial entre las 5 y las 11 de la mañana. Tanto Gisela como Natalia dijeron que las obligaron a desnudarse y que fueron "manoseadas" hasta que apareció una mujer policía y terminó con la requisa.
El comisario Pinatti dió otra versión: "Cuando el chofer del colectivo ve que los chicos comienzan a agredirse dentro del coche, pide ayuda a un auto que pasa en ese momento. De las tres personas que viajaban en él, uno de ellos era policía y cuando intentó poner orden es atacado, golpeado y le sustrajeron el arma", aseveró. "Lo dejaron inconsciente, le robaron el arma y obligaron al chofer a continuar el recorrido hasta Villa Gobernador Gálvez donde fueron detenidos", aseveró.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.