Un sector de Arroyito amaneció ayer con las calles anegadas por la rotura de un caño maestro de agua potable en Juan José Paso al 1100, lo que significó que el norte y noroeste de la ciudad, más Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez se quedaran sin suministro en una jornada en la que la temperatura alcanzó los 37 grados. La magnitud de la avería hizo que desde la empresa Aguas Santafesinas SA advirtieran que la reparación insumirá las próximas 48 horas como mínimo, por lo que en la zona afectada el servicio estará resentido hasta entonces. Desde el Enress y desde la oposición definieron el incidente como "el resultado de la desinversión" en la prestataria.

Los vecinos más madrugadores de calles Paso, Ferreira, Silva, Carrasco y Del Valle Iberlucea creyeron que la lluvia al fin había llegado, a juzgar por el agua que cubría la calzada de vereda a vereda. Pero el cielo lucía estrellado. Eran las 4.30 cuando en la casa de dos plantas de Juan José Paso 1117 despertaron con ruidos extraños. Y descubrieron que en el piso de abajo el agua brotaba descontrolada. Sin que pudieran evitarlo, de repente el suelo cedió en la cochera y el Citroën C3 desapareció casi por completo bajo el profundo socavón que el agua abrió hasta horadar la vereda y media calle.

La rapidez con la que esas cuadras se inundaron de agua y barro colorado se explica por el caudal de agua que ese ducto transporta en alta presión, desde la planta de Assa, a 7 cuadras del lugar de la avería, por Paso hasta avenida Alberdi. "Sin ayuda extra, la presión de este acueducto haría elevar el agua en una columna de entre 35 y 40 metros", ilustró el portavoz de Assa, Guillermo Lanfranco. En Alberdi el caño maestro se bifurca: un ducto por bulevar Rondeau para abastecer a Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez, y otro hacia el noroeste rosarino.

Ayer por la tarde, una veintena de operarios con retroexcavadora, hidroelevador, palas y arneses, logró drenar el socavón y dejar al descubierto el acueducto de hormigón de un metro de diámetro, que corre 3 metros bajo la superficie. A simple vista se podía observar un hueco en la parte superior del caño de casi un metro de largo por 70 centímetros de ancho. "El agua que está saliendo es lo que quedó desde la válvula hacia aquí. Habrá que reemplazar este tramo por una pieza nueva, pero que habrá que hacerla especialmente, porque no se fabrican más en este tipo", dijo uno de los que participaban de la reparación.

"El conducto fue instalado hace unos 40 años y aún se encuentra en un tiempo razonable de prestación. Nunca había tenido una avería de estas características", señaló Lanfranco, quien definió la situación como "parte de las contingencias que enfrentamos en la prestación de un servicio que tiene más de 2 mil kilómetros de cañerías bajo la ciudad".

Según el vocero, "no había indicio de que hubiera alguna avería antes, ni hundimiento en la calzada o alguna fuga que así lo indicara". Pero vecinos de la cuadra aseguraron que allí y en el 1200 de Juan José Paso las veredas y la calzada registran depresiones de nivel de vez en cuando. El portavoz de la empresa provincial supeditó la determinación de las causas de la rotura a los estudios que se realizarán sobre el material del acueducto colapsado. "Si hubo alguna corrosión causada por un desagüe cloacal, por fatiga del material o alguna incrustación", señaló.

En derredor a los hombres de Assa trabajando en el pozo, el barro alfombró calles y veredas en el radio de una manzana. Catalina, con 60 años en el barrio, no recordaba un episodio similar. Tampoco sabía que bajo su calle pasaba ese río entubado. Un matrimonio acabó de limpiar su vereda en José Ingenieros y dio la vuelta para espiar la faena de los operarios, sorprendido de que la fuga causara un caos tan de repente.

Varios vecinos baldeaban sus veredas y renegaban con el lodo pringoso que les quedó de recuerdo. En el hueco ya sin agua quedaron al aire los caños de gas y de energía, y unas molduras del Citroën sumergido y rescatado del agua.

La empresa avisó que la reparación demandará trabajos para hoy y para mañana, como mínimo. Por lo tanto, el suministro de agua potable se verá resentido "en distintas zonas del norte y noroeste de la ciudad, además de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez".