Lunes, 10 de julio de 2006 | Hoy
CIUDAD › PERESSOTTI Y ABT NO SERIAN EXPULSADOS DEL PARTIDO
Son los dos concejales que desoyeron el mandato de la bancada
del PJ y votaron por la capitalización del Banco Municipal.
Temen que si los expulsan sumen sus voluntades al oficialismo.
Por Guillermo Zysman
Si bien formalmente la departamental Rosario del Partido Justicialista repudió la actitud "inconsulta e individualista" de los ediles Daniel Peressotti y Miriam Abt, que avalaron con su voto la capitalización del Banco Municipal durante la última sesión del Concejo, e incluso prometió girar al consejo provincial del PJ todo lo ocurrido para, eventualmente, aplicar sanciones; la sangre no llegará al río. "Aunque tal vez corresponda, no nos conviene forzar la expulsión partidaria porque le dejaríamos servido en bandeja dos votos al socialismo y en ese escenario el oficialismo tendría mayoría propia para sacar todos los proyectos", razonó ante Rosario/12 una fuente del kirchnerismo rosarino. En el bloque justicialista apuestan a una "convivencia pacífica" con la bancada que formarán el farmacéutico y la dirigente sindical, a la que, de todas formas, no le permitirán utilizar el vocablo ni la simbología peronista como habían solicitado los concejales rebeldes.
Tal como publicó este diario días atrás, la relación entre Peressotti y la conducción del bloque justicialista en el Concejo se deterioró cuando el vicepresidente del cuerpo, Osvaldo Miatello avaló ante la Justicia la denuncia formulada por Jorge Boasso contra el farmacéutico. En aquella oportunidad, el edil radical denunció haber sido amenazado por Peressotti, que preside la Comisión de Salud del Palacio Vasallo, durante un entredicho vinculado con la suerte de un proyecto promovido por la UCR.
Aquel incidente fue el principio del fin. Pero antes hubo otros desencuentros como la voluntad del farmacéutico -que no se terminó concretando- de votar a favor del incremento de la tarifa del transporte urbano de pasajeros, proyecto que el Frente para la Victoria consideraba "estratégico" oponerse, para hacerle pagar el costo político de la suba del boleto al intendente Lifschitz y a los concejales oficialistas. "Dentro de un bloque se puede permitir la disidencia en algunos temas, pero en los que se consideran políticamente clave no se los puede admitir. Eso hace a la lógica de un bloque", justificó el día de la ruptura el titular de la bancada justicialista Arturo Gandolla
En el bloque peronista creen que Peressotti estaba "esperando dar el portazo en algún momento". Su voto a favor de inyectarle siete millones de pesos al Banco Municipal alegando "defender las fuentes de trabajo" de la entidad crediticia no parecieron verosímiles para Gandolla, Miatello, Fabio Gentili y Victoria Ramírez ya que la abstención del radical Néstor Trigueros ya garantizaba la aprobación del mensaje de Lifschitz.
La situación de Abt fue distinta. Ingresó tercera en la lista que encabezó Miatello en las últimas elecciones gracias a la Ley de cupo femenino, postergando a Esteban Borgonovo, referente de la línea interna en la que se enroló. Desde que juró como concejala desconoció aquella pertenencia y para sus "compañeros" comenzó a tener juego propio "para conseguir beneficios para su gremio (Utedyc)". Según la lógica de los cuatro concejales mencionados, Abt aprovechó un tema sensible a los intereses de la bancada kirchnerista para forzar su salida del bloque y a partir de allí tener margen para negociar con el socialismo.
El mismo jueves, cuando se conoció el voto afirmativo de Abt y Peressotti en el expediente vinculado al futuro del Banco Municipal, hubo dirigentes peronistas que empezaron a sondear a la cúpula partidaria local y provincial para expulsar del PJ a los ediles díscolos. El sábado la departamental Rosario del justicialismo emitió un documento a través del cual aprobó "en un todo" la decisión del bloque que conduce Gandolla de separar del mismo a ambos ediles. Incluso se anunció el envío al consejo provincial de los antecedentes del caso para evaluar futuras sanciones.
Según confió a este diario un encumbrado dirigente del kirchnerismo local, la intención del sector no es concretar las expulsiones partidarias. "Estratégicamente no conviene porque si se los sanciona van a tener en adelante una actitud mucho más cercana al socialismo. Ese escenario no nos conviene", agregó la fuente consultada.
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