La policía provincial allanó ayer dos locales, uno de los cuales funcionaba como laboratorio productor de suplementos dietarios sin autorización, y una farmacia que los comercializaba. También fue detenida la pareja que estaba al frente de este comercio ubicado en la zona de calles Mitre y La Paz. El operativo ordenado por la jueza Raquel Cosgaya y encabezado por el jefe de la Brigada de Investigaciones Pablo Pilotti, tenía el objetivo de desmontar ambos establecimientos que funcionarían como una red clandestina que fabricaba complementos vitamínicos, que además los comercializaba desde en distintos gimnasios.

Los allanamientos, contaron además con la presencia de personal de Inspección de Farmacéuticos y de Bromatología provincial, que fueron los responsables de peritar las sustancias secuestradas.

El comisario Pilotti explicó a Rosario/12 que "esta es una investigación que se hace por orden del juzgado de instrucción de la sexta nominación, en el marco de la cual se logró ubicar un laboratorio que producía medicamentos en forma clandestina. Justamente hoy (por ayer) se hicieron varios allanamientos, uno en una laboratorio ubicado en Bulevard Seguí al 1800, que resultó ser una casa de familia sin cartel alguno en el interior de la cual había materia prima para producir suplementos dietarios vitaminas, y diversos alimentos para deportistas".

El jefe policial aclaró que "comercializaban los productos con marca propia, pero lo hacían sin habilitación". Sin embargo los investigadores hallaron en el lugar "otras sustancias para fabricar medicamentos, por lo que también fueron secuestradas". La misma solo resulta "la punta de un investigación" que recién comienza, según se encargaron de adelantar los pesquisas.

En las actas de secuestro que refrendó el personal de Inspección de Farmacias y Bromatología figuraban por ejemplo paracetamol, entre otras drogas genéricas para producir medicamentos, así como pastillas sin marca alguna.

Según reveló Pilotti primero se allanó este laboratorio y luego fue tiempo de inspeccionar la farmacia al frente de la cual estaba un matrimonio de 41 años. "En este comercio no hubo irregularidad con medicamentos, pero sí en el local lindero había suplementos dietarios como los secuestrados en el laboratorio de Bulevar Seguí, por lo cual quedaron clausurados ambos locales.

Con posterioridad los investigadores llegaron hasta una propiedad ubicada en San Martín al 2900, donde funciona el estudio contable de un profesional que llevaba adelante la administración de la farmacia.

La policía aclaró que este contador no tiene relación con el delito investigado, pero justificó el trámite argumentando que en el lugar fue secuestrada la documentación que probaría una serie de relaciones comerciales con distintos comercios que la magistrada investiga, ya que

los complementos vitamínicos que no contaban con la habilitación correspondiente se comercializaban en algunos gimnasios de la ciudad. La investigación por las detenciones del caso, quedó en manos del Juzgado de Instrucción Nº 6 a cargo de Raquel Cosgaya.