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Rocío Ayelen Quiroz llega hoy a juicio acusada del homicidio de dos chicas, a la salida del boliche Mogambo, cometido en agosto de 2011. Las audiencias comenzarán a las 9, y están previstas al menos seis jornadas en las que se ventilará el suceso que tiene a la veinteañera como única acusada del doble crimen. El tribunal está compuesto por los jueces Edgardo Fertitta, Ismael Manfrín y Julio García; mientras que la acusación estará a cargo de la fiscal Lucía Araoz. En la causa se cuestionó una declaración de la joven en sede policial.

La madrugada del 27 de agosto de 2011, Carolina Aranda y Eliana Zalazar salieron del boliche de Avellaneda y Gálvez y caminaron un par de cuadras, hasta un carrito de comidas rápidas de 27 de Febrero al 4100. Allí compraron panchos. Mientras los comían, una moto conducida por un muchacho se detuvo frente a ellas. En la parte trasera iba Quiroz, quien les disparó desde el rodado con un arma calibre 9 milímetros.

Carolina murió de un disparo en el corazón; mientras que Eliana recibió cuatro tiros antes de fallecer. El proyectil que le causó la muerte, le atravesó la cara.

En mayo de 2012, el juez Hernán Postma procesó a la autora del suceso, cuando tenía sólo 19 años. Aquella resolución alcanzó también a Marcelo Nicolás Suárez, el muchacho de 23 años que conducía la moto, quien fue acusado como partícipe primario del hecho. Meses después, la Cámara Penal confirmó las acusaciones, ante la apelación que había presentado la defensa de los acusados.

En su fallo, Postma señaló que hacía unos meses que la imputada mantenía un entredicho con Carolina, por un muchacho; y aquella noche de agosto se cruzaron en Mogambo. Mientras que a Eliana le tocó estar en el lugar menos indicado, por ser amiga de Carolina.

En sede policial, Quiroz habría admitido el hecho, pero su abogado, pidió la nulidad de esa declaración, por presunta "coacción". Sin embargo, la Alzada avaló la decisión de Postma. Esto, volvería a ser cuestionado durante las audiencias.

En su resolución de 2012, el juez pudo reconstruir en forma secuencial lo que ocurrió aquella madrugada desde el momento en que los imputados y las dos víctimas se cruzaron dentro del boliche. "Rocío le dijo a Marcelo que en el local estaba Carolina y que seguramente a la salida se iban a pelear. Entonces, el muchacho le dijo que eran varias mujeres las que la iban a enfrentar y le pidió que lo acompañara a buscar un fierro para darle cuetazos", surge de las declaraciones.

Según ese fallo, Rocío y Marcelo se fueron en una moto blanca conducida por el muchacho hasta la casa de un amigo de él para buscar un arma de fuego. Luego regresaron hacia la zona de Mogambo y cuando encontraron a las víctimas les dispararon.

Una de las declaraciones de la resolución expresa que a la salida del boliche, un grupo de jóvenes fue hasta la esquina, donde hay una estación de servicios. "Cerca de nosotros había unas cinco chicas que se separaron. Dos de ellas se fueron caminando por 27 de Febrero hacia el oeste. Iban unos veinte metros adelante de mí cuando apareció una moto de contramano. La manejaba un muchacho y una chica iba como acompañante. Cuando llegaron a donde estaban las chicas, la acompañante del muchacho, le disparó", contó.

Otro testimonio establece que se oyeron varios tiros desde el minimarket de la estación de servicio. "Pasó una moto tipo enduro de color blanco antes de que se escucharan las detonaciones. La manejaba un muchacho que tenía una capucha y atrás iba una chica", expresa la declaración.

Un tercer testimonio expresó que "en el velorio de Carolina se comentaba que la que le había disparado era Ayelén". Mientras que el entonces novio de Quiroz, quien describió a la chica acusada como "morocha, de cabello negro, lacio y largo", pero cuando fue detenida tenía "el pelo teñido de rubio". La joven llega a juicio acusada por los delitos de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de guerra".