El Indice de Confianza del Consumidor (ICC) de los rosarinos, que elabora el Centro de Estudios Universitarios, Políticos y Sociales Igualdad Argentina, reflejó una acentuada caída en el inicio del segundo semestre del año, ubicándose por debajo de los 50 puntos. El ICC, que permite medir las percepciones de los individuos sobre el estado de la economía del país, su situación económica personal y las expectativas a corto y mediano plazo, como la predisposición a la compra de bienes durables de menor y de mayor valor, destaca "la deteriorada valoración que tiene la población respecto a la situacion económica del país con relación a la vivida hace un año". El 62 por ciento respondió que su situación económica está peor que hace un año, el 24 por ciento dijo igual, y tan sólo el 9,3 por ciento de los encuestados respondió que la consideró mejor. Además, casi un 80 por ciento de los rosarinos contestó que no es un buen momento para realizar inversiones familiares importantes, como comprar autos o inmuebles.

Los números cambian respecto a las expectativas personales, ya que un 55,4 por ciento de las personas consultadas consideró que estará mejor dentro de un año. "Es un determinante clave del comportamiento de los consumidores en cuanto a sus decisiones de compra e inversión, y es una luz amarilla fuerte para el gobierno nacional en cuanto a su política económica. Hay una cuestión muy volcada a las expectativas, pero con un deterioro importante de la valoración presente", dijo a Rosario/12 el ex decano, docente y Consejero Superior de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Javier Ganem, coordinador de la encuesta, que fue presentada ayer junto a los diputados provinciales socialistas Rubén Giustiniani y Silvia Ausberguer.

Está claro, a partir del trabajo realizado por la Comisión de Economía del Centro de Estudios Igualdad Argentina, que el primer semestre económico fue uno de los peores de los últimos años. El ICC de los consumidores de Rosario, medido entre el 21 y el 24 de junio, arrojó un valor de 41,0 que representa en términos agregados una confianza en un nivel medio/bajo y una caída respecto al trimestre anterior del 6,7 por ciento. El año pasado, el indicador daba por arriba de 51 puntos.

El ICC, que resulta de suma utilidad para actores públicos y privados porque, entre otros aspectos, permite prever las conductas de consumo, ahorro, inversión y demanda de créditos de los ciudadanos en los próximos meses, se elabora a partir de una encuesta a personas mayores de 18 años, con un tipo de muestreo por cuotas, teniendo en cuenta edad y sexo según las seccionales policiales, que en este caso contempló 505 casos efectivos. Tiene la misma metodología utilizada por el Instituto Di Tella para la ciudad de Buenos Aires y para todo el país.

"Resulta particularmente destacable la mala percepción de los rosarinos acerca de la situación actual del país comparada con el de un año atrás. El 62 por ciento de los encuestados consideró que la economía argentina está peor que hace un año", señala el estudio, para luego destacar que el indicador cayó un 20 por ciento con relación a la medición anterior realizada en marzo de este año.

"Se observa así que el primer semestre del nuevo gobierno nacional mantiene bajo el nivel de confianza, a pesar de las altas expectativas que existen en la ciudadanía", resume el estudio. "Las expectativas son sólo uno de los factores que determinan la confianza que está fuertemente basada en las condiciones presentes, donde evidentemente se refleja el déficit gubernamental impactando negativamente en las decisiones de consumo e inversión de toda la población", agrega.

El indicador sobre bienes durables e inmuebles registra una caída en el mes de junio de 21,5 por ciento en relación a marzo, valor que de por sí ya era muy bajo, y es el que evidencia el peor comportamiento a lo largo de todo el semestre pasado. Un 65 por ciento de los consumidores dijo que no es un buen momento para adquirir muebles, televisores, lavarropas, computadoras, etc. Pero más de un 79 por ciento de los rosarinos respondió negativamente cuando le preguntaron sobre la compra de automóviles o inmuebles.

Tal vez empujados por las constantes referencias del gobierno nacional a que las mejoras económicas llegarían en el segundo semestre, que sin resultados positivos a la vista se trasladaron al próximo año, un 69,7 por ciento de los rosarinos y rosarinas consultadas tienen expectativas positivas sobre sus situaciones personales y las del país, un punto más alto que el trimestre anterior. "Las expectativas por sí solas no generan la confianza, pero está claro que el gobierno tiene altas expectativas, y parece que trabajara sobre eso, pero las condiciones reales que determinan las decisiones de consumo e inversión objetivamente están mal valoradas", concluyó Ganem.