Cientos de mujeres y de hombres se congregaron ayer a la siesta en el Monumento a la Bandera para la Teteada Masiva, o el Pique-Tetazo (según quien convocara) que se realizó en todo el país para repudiar el maltrato que sufrió una joven el martes 19 de julio, en la plaza de San Isidro, de parte de dos policías que quisieron impedirle amamantar en el lugar público, con la excusa -falsa- de que "está prohibido". La convocatoria se viralizó rápidamente y ayer, bajo el sol, se congregaron mujeres con sus hijos e hijas en brazos, pero también otras mujeres sin niños y varones que fueron a acompañar la manifestación pública para ensalzar la lactancia materna como un derecho, y la elección de hacerlo allí donde la mamá considere que el bebé lo necesita.