"En estos cuatro años venimos trabajando desde una banca en el Concejo partiendo de la realidad que en Rosario hay dos ciudades, absolutamente inequitativas: el centro y algunos enclaves con todos los servicios fundamentales, y la otra que es una gran parte de la ciudad que carece de lo esencial". La descripción corre por cuenta de Alberto Cortés, candidato a concejal por el Partido Socialista Auténtico, quien se presenta el domingo para renovar su banca en el Concejo.

Cortés reconoce que "si bien es cierto que esto en parte es un reflejo de la realidad nacional pero desde el Concejo se pueden hacer cosas para revertir en alguna manera esto. Por ejemplo hemos denunciado el desvío de los fondos del gas, que estaban en su mayor parte destinados a pavimentos que en varios años no se hicieron, y producto de esa denuncia hemos logrado que este años se estén pavimentando 710 cuadras. Hemos propuesto además utilizar la cocina centralizada que está actualmente desaprovechada, que permitiría mejorar la comida y eliminar una cantidad de problemas que hay hoy. Sin embargo ni un solo argumento se nos ha dado para negar el proyecto".

-¿Cuál es la crítica que le hace a la administración de Lifschitz?

-La falta de lo esencial de algunos barrios tiene que ver con la existencia de sectores que se llevan el grueso de la riqueza, y lo hemos combatido con algunos éxitos. Tal el caso del shopping del Parque Alem que pretendía llevarse 100 millones de pesos en exenciones impositivas que logramos abortar y ahorrar ese dinero para la ciudad. Nuestra denuncia y la repercusión periodística que tuvo el tema, además del apoyo de la opinión pública provocó que ningún concejal se animara a votar a favor de ese proyecto. También abortamos con nuestra denuncia una especulación con tierras en el Parque Scalabrini Ortiz, en la zona de Puerto Norte donde había particulares que habían pagado entre 2 y 3 mil pesos, por una tasación firmada por uno de los arquitectos que ha venido construyendo la ampliación del otro shopping que se construyó en Rosario, es decir que era alguien empapado con la realidad de esa zona. El arquitecto era Esteban Sylvestre Begnis, hijo de Juan Héctor Sylvestre Begnis, que hasta pocos días era ministro de Salud de la provincia. Este profesional es tasador del Banco Municipal, y en ese rol cotizó tierras del ONABE (Organo Administrador de Bienes del Estado) a 26 pesos el metro cuadrado. El negocio no pudo hacerse después de nuestra denuncia.

-¿Cómo analiza a esta administración socialista desde su banca de opositor en el Concejo?

-Creo que hubo avances en algunas cuestiones, pero también un alto grado de soberbia también, ya que se pretende manejar en un círculo cerrado dentro del Ejecutivo al conjunto de la ciudad. Esto a veces lleva a hechos realmente graves como fueron las concesiones en Puerto España, que denunciamos ante la justicia logrando la caída de los principales responsables de la misma, además de un cambio de política que hace que hoy por ejemplo se les pida a los nuevos concesionarios canones diez veces más altos a los que se venían cobrando.

-¿Las concesiones son a su criterio un punto débil de la administración municipal?

-Creo que Lifschitz lo ha mejorado, pero mantiene el criterio de hacer obras en los sectores donde hay más densidad de población es decir más votos. Y así los barrios más necesitados son descuidados pensando como quienes aportan menos votos.

-¿Cuáles son sus propuestas para renovar su banca?

-El transporte es algo que hay que controlar con más firmeza, y también a los taxis. En el transporte urbano propusimos modificaciones, y en el tema basura hay deficiencias en reducir la cantidad de basura que se entierra. Y no hay acuerdo con municipios del conurbano. Son temas que hay que abordar en forma conjunta, que en verdad se dificulta por el color político.