La escalada de homicidios resonantes en los últimos días provocó la reacción y demanda desde partidos de la oposición hacia la gestión del Frente Progresista. La concejala del Frente para la Victoria-PJ Norma López declaró sin vueltas el "fracaso en política de seguridad y prevención ciudadana" en el gobierno de Miguel Lifschitz. El diputado Roy López Molina, del PRO, justo ayer asistió a la ronda de consultas del gobierno por la reforma constitucional y advirtió que "hoy la prioridad de la gente es resolver la inseguridad antes que cualquier otra cosa". El concejal Diego Giuliano, del bloque Rosario Federal, se sumó a las repercusiones y reclamó al gobernador y a la intendenta Mónica Fein que "la sangre llegó al río".

La edila kirchnerista instó al gobernador, a la intendenta y al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, a ponerse al frente de los crecientes problemas de inseguridad en la ciudad, resumidos en los 24 homicidios que hubo en un mes. "No entendemos por qué Gendarmería no patrulla Rosario, como lo hizo el año pasado y por qué no se exige que así sea, como lo hacía el Frente Progresista hace menos de un año", remarcó.

López aseveró que la situación de inseguridad "ha llegado a un estado crítico, donde el socialismo tanto a nivel local como provincial parecen no tener las respuestas que la sociedad demanda".

La concejala agregó: "Volvimos a contar muertos todos los días. La connivencia policial con el crimen no fue desactivada. El narcotráfico sigue violentando los barrios rosarinos y familias enteras están destruidas por la pérdida de sus seres queridos. Los enclaves territoriales donde supuestamente operan las bandas tienen vía libre de actuación y se suman nuevos modalidades delictivas a las ya existentes. Es una situación que debe tener un cambio profundo y radical, el cual no se ve plasmado en las políticas vigentes".

Por otra parte, analizó la vigencia de "un desacierto continuo, donde se cambian jefes policiales continuamente, no se hacen los operativos preventivos, y se deja sin cobertura a los ciudadanos".

López remarcó la necesidad de establecer un diálogo permanente entre los diversos actores de la sociedad, conformando, como ya se propuso desde su espacio político, una multisectorial de actuación y que también la intendenta se ponga al frente de esta problemática: "No se puede seguir actuando como un mero relator de la situación. Tampoco entendemos por qué se siguen desconociendo propuestas e iniciativas y hasta ordenanzas aprobadas en torno a brindar herramientas para la lucha contra la inseguridad".

Por otra parte, la edila aseguró que "si uno repasa los titulares de los diarios o camina por las calles se da cuenta de la situación, no hace falta hacer un estudio profundo ni excusarse en una supuesta estigmatización hacia la ciudad como hace el socialismo. Se suceden los episodios delictivos, las muertes violentas, las entraderas, los asaltos y ahora hasta presentan el caso de un violador serial, que resulta que hace dos años que actúa en la misma zona y nadie sabía nada", reprochó.

Una delegación de Cambiemos se reunió ayer con el ministro de Gobierno, Pablo Farías, por la reforma constitucional, justo cuando la fatal entradera de Avellaneda al 1900 incendió otra vez la sensibilidad pública. "Entendemos que es importante modernizar y actualizar la Constitución pero hoy la principal preocupación de los santafesinos es la seguridad y el gobierno provincial debe poner toda su atención en resolver este flagelo", afirmó López Molina, uno de los que integró esa comitiva.

"Así como la prioridad para el gobierno nacional es combatir el narcotráfico, bajar la inflación, reactivar la economía y bajar la pobreza, para el gobierno provincial debería ser solucionar el gravísimo problema de inseguridad que se lleva la vida de los santafesinos todos los días", señaló el legislador junto a su par Federico Angelini.

Otra de las voces que se sumó al malestar político fue la del concejal Diego Giuliano (Rosario Federal), quien reclamó la convocatoria inmediata a las fuerzas federales.

"La Gendarmería no es la solución definitiva al problema de la inseguridad pero es un alivio para quienes no queremos acostumbrarnos a seguir contando muertos. El gobierno provincial debe asumir la incapacidad que demuestran para resolver el problema de la inseguridad. Debe llamar ya a Gendarmería porque con nuestra Policía no alcanza", señaló.

El presidente de la comisión de Seguridad en el Concejo fue más crítico aún: "En otro tiempo planteamos que no estábamos de acuerdo con la seguridad por delivery. Ante cada pico de violencia, corrían a Buenos Aires a pedir el auxilio federal. Ahora no hacen ni eso y los índices de violencia se dispararon", fustigó.