La Cámara Penal declaró inadmisible el juicio abreviado que pretendía condenar a tres años a uno de los policías acusados por el homicidio de Jonatan Herrera, asesinado en 2015. Para la familia y los militantes de luchas populares fue un "día histórico". El fallo, que sienta precedente para próximos acuerdos, fue corolario de casi un año de insistencia de la familia de la víctima, que reclamaba que los cinco uniformados acusados lleguen a juicio oral y público, para que se conozcan las responsabilidades en la muerte del chico que lavaba el auto en barrio La Tablada, cuando policías que perseguían a un ladrón terminaron con su vida. Para los jueces Daniel Acosta y Carina Lurati, el abreviado firmado por el fiscal Adrián Spelta y la defensa de Alejandro Gálvez, presenta "contradicciones sobre la motivación en la calificación legal". En el inicio de la investigación, Gálvez fue acusado de tentativa de homicidio, pero luego se mermó la imputación a abuso de arma. Las abogadas querellantes saludaron la resolución y reafirmaron que en el marco de "un hecho de violencia institucional no puede haber juicio abreviado".

Las lágrimas de familiares y militantes de la Multisectorial de justicia por Jonatan inundaron el hall de ingreso a las salas de audiencias de los Tribunales provinciales, donde se conoció la decisión de la Alzada tras el reclamo sostenido de la familia de la víctima. "Siempre dijimos que esto era para juicio oral y público, porque hay muchos involucrados (cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica, y una del Comando Radioeléctrico). Desde el principio se intentó ocultar todo, y podemos entender que el fiscal esté presionado pero gracias a esta lucha en las calles, se llegó a este día", dijo María Elena, la mamá de Jonatan. Su abogada, Cintia Garcilazo, planteó que "la gravedad de un caso de violencia institucional no puede ir a juicio abreviado". La condena había sido avalada por el juez Gonzalo López Quintana, en primera instancia.

Acosta, uno de los jueces que revocó el acuerdo, ya había resuelto de la misma manera en el caso de la banda de Los Monos, cuando se intentó cambiar la calificación legal de Ariel "Guille" Cantero de autor del crimen del bolichero Diego Demarre, a partícipe secundario. La falta de fundamentación fue determinante para el rechazo del acuerdo, al igual que en el caso de Jonatan, donde los camaristas apuntaron a que "hay confusión en el cuadro probatorio". Incluso, mencionaron la reciente resolución de la Corte Suprema provincial, que confirmó la inadmisibilidad del abreviado a tres de los integrantes de Los Monos, donde el ministro Daniel Erbetta habla de los "límites" de ese tipo de juicios donde se acuerdan penas.

Es que para el fiscal Spelta, Gálvez no tiró contra el cuerpo de Jonatan y le achacó un abuso de armas, lo que nunca le cerró a la familia del pibe de 22 años. Ahora, deberá revisar el modo en el que el imputado llegará a juicio oral y público --probablemente en noviembre-- debido a que está en prisión domiciliaria.

A las tres de la tarde del 4 de enero de 2015, Jonatan estaba en la vereda de su casa cuando personal del Comando irrumpió con una persecución. Agentes de la PAT intentaron colaborar y las balas fueron varias. Tres le dieron a Jonatan, quien atinó a esconderse detrás de un árbol cuando su auto ya no lo resguardaba. Una semana después fueron detenidos los policías Ramiro Rosales, como el autor de uno de los disparos mortales, y los agentes Francisco Rodríguez, Luis Sosa y Gálvez (todos de la PAT), por tentativa de homicidio. Meses después, la fiscalía cambió la calificación del último agente y acordó un abreviado. En tanto, a fines de junio, Spelta ordenó la detención de la oficial Gladys Galindo, del Comando, debido a que con una nueva pericia pudo determinar quién disparó la otra bala mortal, que dio en el cráneo de Jonatan. Ahora, los cinco van a juicio oral.