Todo son risas y proyectos durante la nota con las tres rosarinas antes de viajar al Foro Internacional por los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo, que se realiza desde el jueves hasta hoy en Tailandia. Consultas prácticas, como la ropa que conviene llevar, o la necesidad de repelente para mosquitos, y los últimos detalles de la presentación en powerpoint, o la búsqueda en la imprenta de los folletos que se llevarán a un país tan lejano que la diferencia con la Argentina es de once horas. El encuentro internacional organizado por la ong canadiense AWID tiene como lema una pregunta "¿Cómo se genera el cambio?". Y entre las mujeres de todo el mundo que exponen su experiencia con la intención de urdir una respuesta colectiva está la directora del Centro de Distrito Oeste de la Municipalidad, Susana Bartolomé, quien disertó sobre la participación como articuladora de proyectos sociales transformadores. Desde la semana pasada, las coordinadoras de la Red Informativa de Mujeres de la Argentina, Gabriela De Cicco e Irene Ocampo también están allí, para brindar a mujeres de todo el mundo una capacitación en el uso de las nuevas tecnologías de comunicación en el armado de redes.

Fueron a decir lo suyo en el Foro Internacional de mujeres más numeroso del mundo, que se realiza cada dos años. "El Foro Internacional sobre los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo es tanto una conferencia como un llamado a la acción. Como evento recurrente más numeroso de su tipo, reúne cada tres años a líderes y activistas por los derechos de las mujeres del mundo entero para pensar estrategias, vincularse, celebrar y aprender en una atmósfera llena de energía que alimenta debates profundos y complejos, así como un crecimiento personal y profesional sostenido", describe la página web de AWID, la ong internacional con sede en Canadá que organiza este Foro.

De Cicco es el enlace de AWID en América Latina, así que escribe todos los días las crónicas del Foro en español (que pueden leerse en www.awid.org) y también participa como co-coordinadora de Rima, una experiencia valorada en el mundo como una original y significativa en la creación de redes de comunicación entre mujeres. Así es que tanto ella como Ocampo fueron invitadas para capacitar a otras mujeres, de manera que las experiencias de intercambio por las vías facilitadas por las nuevas tecnologías puedan multiplicarse.

La participación de Bartolomé se originó en una visita que realizaron Shareen Gokal y Alison Symington a Rosario. Las dos coordinadoras internacionales de Awid llegaron para interiorizarse de las experiencias argentinas sobre mujer y desarrollo. Conocieron el proyecto de Agricultura Urbana, que la funcionaria desarrolló como directora de Empleo durante la época más aguda de la crisis, y también las iniciativas que desarrolla desde el Centro de Distrito Oeste. La formación de jóvenes, la capacitación en informática y una iniciativa novedosa en la disposición final de la basura en una zona donde 3000 personas viven de los desechos fueron las llaves que llevaron a Bartolomé no sólo al foro de Awid, sino también a una actividad de UNIFEM (Fondo para el Desarrollo de la Mujer de Naciones Unidas).

Allí se refirió a cómo trabajan para el cambio las mujeres cuando acceden a los lugares de poder. "Mi hipótesis es que solamente si sos militante feminista ponés siempre la visión de género en cualquier proyecto transformador que desarrolles", afirma Bartolomé, cultura del perfil bajo pero imparable cuando comienza a relatar su trabajo concreto en el lugar donde le toca desarrollar su militancia. "Cuando los proyectos son participativos, la gente se hace cargo de ejecutarlos", considera la funcionaria, que habló en Tailandia sobre la experiencia de participación en su distrito, y cómo el presupuesto participativo es parte de un proceso donde la capacitación de las mujeres cumple un papel primordial. Por ejemplo, su distrito es el único que creó una agroindustria social urbana que está incluido en el presupuesto participativo.

Por su parte, las periodistas y escritoras De Cicco y Ocampo llegaron hasta Tailandia con expectativas y miedos. "Es la primera vez que vamos a participar en una actividad de estas características, si bien hacemos formación permanentemente en el país, vamos a dar un taller para 70 personas de cualquier parte del mundo", reconoció De Cicco sobre los desafíos que implica la experiencia.

Ahora, las tres rosarinas están en Tailandia haciéndoles conocer a mujeres de todo el mundo cómo trabajan para el cambio. "La palabra masala significa mezcla, y la aprendí usando sahumerios, ya que en sus envoltorios aparecía esa palabra describiendo el aroma de algunos de ellos; leyendo sobre la cultura de la India. Creo que esta palabra es la que puede definir qué es este foro: una gran mezcla, pero en la que los aromas y colores individuales se mantienen; donde las voces y las ideas se mixturan para formar una trama más fuerte que podemos llamar movimiento de mujeres", afirma De Cicco en la actualización de ayer del blog de AWID. También la experiencia de otras mujeres del mundo podrá impulsar nuevos cambios en la ciudad.