"Lo que hice fue cumplir con mi deber". Si bien la explicación del suboficial principal Séptimo Gerlo se ajusta al manual que debe seguir todo policía, su decisión de rechazar como jefe de la Patrulla Caminera en el peaje de General Lagos una coima de hasta 100 mil dólares para permitir el paso de un pareja paraguaya que iba a bordo de un remis con 200 mil dólares robados, no dejó de sorprender. Más teniendo en cuenta que el agente policial gana 1800 pesos, está a punto de jubilarse y su vivienda será rematada en breve por un crédito hipotecario que no pudo cancelar. Los pasajeros y el remisero quedaron detenidos mientras que el propietario del dinero, un contador que reside en Olivos, recuperó la suma sustraida tras un viaje relámpago a Rosario. "Es un gesto loable que enaltece a la policía de Santa Fe", dijo Roberto Gasso al encontrarse con Gerlo a quien decidió recompensar económicamente por su actitud.

Todo se desencadenó pasada la medianoche de ayer, cuando un Peugeot 306 se detuvo en el peaje de la autopista Rosario-Buenos Aires a la altura de General Lagos. El auto, conducido por un remisero, trasladaba a una pareja paraguaya conformada por un muchacho de 25 años y una joven de 21 que trabajaba como empleada doméstica en la casa del contador.

En un operativo policial de rutina los oficiales notaron que los ocupantes del auto se pusieron nerviosos ante el control y por eso siguieron investigando la procedencia del rodado y de sus ocupantes.

Para sorpresa de los policías, al interior del Peugeot había un bolso que contenía 200 mil dólares en efectivo. La pareja no pudo explicar la procedencia de los recursos. De inmediato les ofrecieron a Gerlo y a los otros policías 50 mil dólares para poder atravesar la barrera del peaje.

La intención de los paraguayos era, según relató el propio remisero en su declaración, llegar hasta la localidad formoseña de Clorinda, mediante el pago de unos tres mil dólares al conductor del Peugeot.

Ante la negativa de Gerlo, la pareja decidió subir la apuesta y propuso el doble: 100 mil dólares. El suboficial de la policía santafesina reiteró su negativa. "Sólo cumplí con mi deber", se limitó a decir horas más tarde el responsable de la Patrulla Caminera.

Tras extender el mérito del rechazo a la dádiva al sargento Belmonte y a los sargentos primeros Molinato, Pajó y López, que también intervinieron en el procedimiento, Gerlo comentó la delicada situación económica por la que atraviesa: "Se trata de cuestiones personales que no sé si vale la pena mencionar, pero es verdad que estoy con problemas y la fecha de ejecución de mi casa si bien fue postergada, todavía está firme".

El contador Gasso, que desconocía que su empleada doméstica le había sustraido el dinero que estaba en su casa producto de la venta de acciones de una empresa de telecomunicaciones, se enteró a raíz de la llamada de la policía. De inmediato viajó a Rosario, recuperó la plata y en persona agradeció a Gerlo por su actitud "loable" a quien decidió recompensar económicamente en una cifra que no trascendió.