Desarrollada anoche en el teatro La Comedia, la ceremonia "Gracias por la risa" se convirtió en uno de los puntos clave de esta edición de la Feria del Humor, el proyecto impulsado por la Secretaría de Cultura municipal y que hasta el próximo domingo continuará con numerosas actividades en distintos espacios de la ciudad (ver aparte). Bajo el lema "Con Alberto Olmedo en una estrella y el Negro Fontanarrosa de anfitrión", el encuentro tuvo anoche su gala de reconocimiento a aquellos artistas que han dedicado su obra al humor, quienes recibieron los premios Piluso. Con un reconocimiento especial a Roberto Fontanarrosa, el encuentro brindó además sendos homenajes a dos figuras clave del humor argentino: Niní Marshall y Tato Bores.

Con la conducción de Carlos Bermejo y Andrea Fiorino, la ceremonia reunió a gran parte de los responsables de darle vida al humor en la ciudad, y destinó algunos premios Piluso a personajes destacados de la actividad humorística nacional. El extenso listado de premiados incluyó a Chiqui Abecasis, a partir de su extensa labor como humorista en los medios de comunicación, incluyendo su aparición en ciclos como Café Fashion o Videomacth. El cordobés Carlos "Negro" Alvarez fue otro de los premiados, a partir de su participación no sólo en ciclos históricos de la televisión argentina, sino también en el teatro de revistas. Actualmente Alvarez está ligado estrechamente a la ciudad, a partir del ciclo radial que comparte con Julio Orselli.

Alberto Anchart (hijo) fue otra de las personalidades premiadas con un Piluso, otorgado en reconocimiento a su vasta trayectoria cinematográfica. Nacido en 1931, fue protagonista de Venga a bailar el rock junto a Eber y Nélida Lobato, iniciando una actividad que lo encontró en producciones como El verano de los Campanelli o Dibu, la película. Icono de la revista en la ciudad, el actor, director y autor teatral José Berlén fue reconocido en el marco de la Feria del Humor que lo encontró además presentando su versión de Una mesa de tres patas, de Roberto Fontanarrosa.

Dedicado al humor gráfico desde joven, y después de haber ganado en 1984 el concurso "Fierro busca dos manos" de la legendaria revista de historietas, Max Cachimba es uno de los representantes más importantes del dibujo en la ciudad, hecho que fue reconocido con un Piluso. Con una fuerte trayectoria en el orden nacional, el capocómico Jorge Corona y el dibujante santafesino Cristóbal Reinoso, conocido popularmente como Crist, fueron otros de los que llegaron hasta La Comedia para recibir sus reconocimientos.

Faldas largas, uno de los éxitos más prolongados del teatro rosarino, fue reconocida como obra, mientras que Andrea Fiorino debió abandonar su labor como conductora al recibir la misma estatuilla que le fue entregada a María Rosa Fugazot, quien retornó a la ciudad luego de haberse presentado por estos lares como integrante de la obra Porteñas. Siguiendo con una línea teatral, otros dos exponentes del humor rosarino tuvieron su reconocimiento: Juan Pablo Geretto y Liliana Gioia. En ese mismo terreno, el director y autor Cristian Marchesi (conductor de la recordada Agrupación Filodramática Te Quisimos con Locura, responsable de las recientes The Kamasutra problem y The gaucho way, y creador del Match de improvisación) se alzó con un merecido Piluso.

Participante de esta Feria del Humor, y habitual visitante a partir de sus celebrados espectáculos, el compositor, pedagogo y cantante Luis María Pescetti llegó desde Buenos Aires para recibir su premio, viaje similar al emprendido por Miguel "Rep" Repiso, quien luego de haber montado una muestra retrospectiva en el Centro Cultural Parque de España retornó a la ciudad para lograr un nuevo reconocimiento.

La histriónica dupla que integran Gachi Roldán y Roberto Moyano se alzó con un Piluso compartido, en concordancia con la última puesta que montaran en los teatros de la ciudad, Amor con H. También participante de la Feria con la puesta en escena de La Royalle, Salvador Trapani fue otro de los músicos premiados en la ceremonia, a modo de reconocimiento por una trayectoria artística en la que el humor fue siempre un condimento para sus creaciones de luthería y sus delirantes viajes musicales.

El listado se completó con dos nombres fuertes dentro de la comedia argentina. Uno es el de Henny Trayles, quien después de haber debutado con el mítico ciclo uruguayo Telecataplum fue una figura habitual en los envíos humorísticos de la televisión argentina de los 60 y 70. Su trayectoria en la pantalla chica se complementó con diversos proyectos en teatro, algunos de los cuales la llevaron a girar por Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Perú y Chile. Siempre jovial, con sus 85 años China Zorrilla se quedó con un Piluso que no hace más que reivindicar la labor de una de las actrices más queridas por el mundo artístico.