El arranque electoral del Frente Progresista en la ciudad de Santa Fe estuvo teñido ayer del drama de los santafesinos: las inundaciones. La irrupción de la líder de la Marcha de las Antorchas en el estrado que compartían Hermes Binner, Griselda Tessio y el candidato a intendente, Mario Barletta, entre otros, impactó en los ánimos y en los discursos. El reclamo de juicio y castigo a los inundadores ﷓como llaman a los responsables políticos de la catástrofe del río Salado, el 29 de abril de 2003 y del desastre del 29 de marzo de 2007﷓ provocó un giro impensado en el lanzamiento de Barletta, la candidata a senadora por La Capital, Noelia Chimentín y los aspirantes a concejales (ver aparte). Tessio fue la primera en hablar de una ciudad desbastada por la pobreza y la desidia. Binner apuntó al desgobierno y hasta mechó una advertencia inquietante: "Tenemos que jerarquizar la ciudad capital porque de lo contrario ocurre la anarquía y en la anarquía no hay construcción ﷓dijo﷓. Hoy no se sabe quién gobierna la ciudad, si el intendente o el gobernador. No podemos pensar el Estado contra el Estado porque pasan las cosas que pasan. ¿De quién es la culpa de la inundación? ¿Es del tiempo, de las lluvias, del cambio climático? ¿O es de tanta gente que tiene cargos específicos para resolver problemas y no los resuelve?", se preguntó el candidato a gobernador. El cierre le quedó a Barletta, quien propuso un "proyecto transformador para que nunca más vuelvan a inundarnos".

El Frente Progresista eligió la vecinal República del Oeste, sobre avenida Freyre, para iniciar su campaña política en Santa Fe. No pareció un lugar elegido al azar frente a las penurias de los barrios del oeste. Después de la presentación de los candidatos, Chimentín se encargó de abrir la tribuna. "¡Ahora, ahora, Noelia senadora!", le cantó una barra de Franja Morada. Los ojos se le iluminaron. "Venimos a producir el cambio que todos los santafesinos están reclamando desde hace tanto tiempo. Porque salud, justicia, educación, vivienda, trabajo, producción y decencia es lo que nos enseñaron nuestros padres y nuestros abuelos. Y es lo que se ha olvidado en estos 24 años de gobiernos justicialistas", disparó la concejal del ARI.

Más tarde le tocó a la compañera de fórmula de Binner. "Queremos planes y programas para esta ciudad desbastada. Saberes racionales, pero también sensibilidad social. Conocimiento y moral. Y fundamentalmente, queremos que no se mutilen las ideas ni las palabras. Queremos estar seguros que cuando decimos que el índice de pobreza en Santa Fe es del 28,6 por ciento significa eso y no otra cosa. Queremos estar seguros que los gobernantes no descubran recién ahora que pueden llamar a los técnicos de las Universidades del país que después de la inundación de 2003 ofrecieron un plan de reconstrucción de la ciudad que no se tuvo en cuenta. Queremos estar seguros que cuando decimos la palabra democracia, significa eso: el gobierno del pueblo para el pueblo", afirmó Tessio.

Binner marcó el derrotero. "Iniciamos hoy una de las etapas más trascendentes de la construcción política en Santa Fe que es pensar en la capital de la provincia. Tenemos que jerarquizar la ciudad porque de lo contrario ocurre la anarquía y en la anarquía no hay construcción. La construcción de la provincia tiene que ver con la construcción de su ciudad capital, con su historia, su cultura, su riqueza intelectual. Por eso, no es un tema menor la elección del equipo que tiene que llevar adelante esta transformación", dijo Binner al arrojar las primeras flores a Barletta. "Necesitamos que Santa Fe deje de tener ejes fundados en punteros políticos. Los punteros pueden servir para ganar una elección, pero no para construir democracia. Y nosotros queremos ganar para transformar Santa Fe", agregó.

"Necesitamos que Santa Fe piense con cabeza propia, que tenga su plan estratégico. Para que las responsabilidades no se diluyan como hoy, donde no se sabe quién gobierna, si el intendente o el gobernador. No podemos pensar en un Estado contra el Estado porque pasa lo que pasa hoy. ¿De quién es la culpa de la inundación? ¿Es del tiempo, de las lluvias, del cambio climático? ¿O es de tanta gente que tiene cargos específicos para resolver problemas y no los resuelve?", se preguntó Binner.

"La gente tiene que saber de qué se trata. ¡No queremos una Casa de Gobierno rodeada de vallas, hay que sacar esas vallas! La gente tiene que participar en el gobierno, tiene que entrar a la Casa de Gobierno, para construir desde allí una propuesta de cambio, de libertad y de coraje para decir: '¡Aquí está en Santa Fe!, la ciudad de las Constituciones, de las reforma educativa, de sus universidades, la que ha dado tanto al país. Santa Fe se tiene que poner de pie, y se podrá de pie con su gente, con sus mujeres, con sus hombres", sintetizó Binner.

Barletta cerró la serie de discursos con una propuesta: "Un proyecto transformador para que la pobreza no caiga más en oídos sordos ni en corazones duros, para que no promuevan más la ignorancia y el clientelismo como práctica para perpetuarse en el poder, para que los incapaces devenidos en funcionarios no definan más los destinos de esta ciudad, para que Santa Fe no huela mal, y no lo digo sólo por la falta de desagües cloacales, lo digo por tanta prebenda y corrupción. Tenemos que llevar adelante un proyecto transformador para que nunca más vuelvan a inundarnos".