Carlos Ischia llegó al Coloso del Parque a riesgo cierto de dirigir su último partido. Pero el que se retiró del estadio con aquella ingrata sensación fue Pablo Marini. "Hablé con Eduardo (López) y quedamos en seguir charlando mañana (por hoy)", respondió un abatido Marini al ser consultado sobre su continuidad en el cargo. A metros de distancia, la cumbia abría el baile entre los jugadores de Central y hacía poco audible las expresiones de Carlos Ischia. Aunque su primera conclusión se escuchó con notoria nitidez: "Es mi triunfo más importante como entrenador", subrayó el ex ayudante de campo de Carlos Bianchi. "Fuimos superiores, tuvimos decisión y ganamos claramente. Ñubel nunca nos llegó", agregó.

Vestuario perdedor. El equipo nunca fue protagonismo, jamás transmitió deseos de ganar y jugar decididamente mal al fútbol. Estas circunstancias llevaron a poner dudar seriamente en la continuidad de Pablo Marini. Y el técnico también es escéptico sobre su futuro laboral. "Mañana (por hoy) voy a volver a hablar con Eduardo (López)", asumió el, por ahora, entrenador leproso. Luego hubo tiempo para la impostergable autocrítica:

"Perder el clásico significa un dolor muy grande para mí y para la gente de Ñuls. Estamos todos muy mal, porque jugamos el peor partido desde que asumí y soy el principal responsable por esta situación. Le pido perdón a la gente porque fue una mala producción".

"No es un buen momento para hacer un análisis serio del partido", advirtió Marini. "Salió todo al revés de como lo habíamos planeado en la semana previa", reconoció en su última expresión.

Vestuario ganador. "Nunca había perdido un clásico hasta el anterior partido ante Ñuls y me quedé con la espina clavada desde aquella tarde", destacó Carlos Ischia para abrir el diálogo con los periodistas. Con su acostumbrada sensatez, luego abundó: "Estábamos muy confiados para este partido, sabíamos que era una posibilidad importante que no podíamos dejar pasar. Así lo entendieron y lo llevaron a la práctica los muchachos. El resultado del clásico es justo".

"En el primer tiempo hicimos diferencia en el juego, en el manejo de la pelota, y en las situaciones de gol. En el segundo se complicó un poco por tener un hombre menos, pero nunca nos resignamos a la búsqueda y a través del penal pudimos concretar. El hecho de no ganar no es lindo y muchas veces una victoria trae otra, por eso ahora vamos a aprovechar para seguir buscando. El viernes (ante San Lorenzo) tenemos un partido difícil ante el último campeón, que no nos va a regalar nada", abundó Ischia.

"Pero esta es la alegría más grande desde que estoy en Central", valoró a continuación el conductor táctico de los auriazules. "Es uno de los triunfos más importantes en mi carrera y sin lugar a duda la alegría más grande desde que estoy en Central. Hace rato que estábamos esperando algo como esto. A Ñuls no los dejamos crear nunca, presionamos siempre bien arriba, y creamos situaciones de riesgo. Nos adaptamos mejor al campo de juego y fuimos siempre superiores. Lo importante fue la actitud que tuvo el equipo. Vinimos a buscar el triunfo y por suerte lo conseguimos, con mucha decisión y merecidamente", agregó Ischia.