La propuesta de la portera Nancy Troilo para que el día del empleado público sea un homenaje a Claudio Pocho Lepratti echa luz sobre un aspecto que va más allá de su militancia social en el barrio Ludueña, dentro del grupo del padre Edgardo Montaldo. Para Nancy, es importante subrayar el compromiso concreto de este militante social en su lugar de trabajo. Pocho tenía 35 años y su figura se convirtió en un ícono de la represión del 19 y 20 de diciembre, diseminada en bicicletas estampadas en las paredes de la ciudad, y retomadas, por ejemplo, por la canción "El ángel de la bicicleta, de León Gieco.

Pocho trabajaba como ecónomo en el comedor escolar de la escuela 756 del barrio Las Flores, y en la tarde del 19 de diciembre de 2001, cuando los saqueos y la represión se habían adueñado de la ciudad. En participar, en el barrio Las Flores, la policía embestía contra mujeres y niños que reclamaban comida. Pocho subió a la terraza de la escuela para advertirle a la policía que no tirara. "Hijos de puta, no tiren, hay pibes comiendo", alcanzó a gritar. El agente Esteban Velásquez se bajó del móvil 2270 del Comando Radioeléctrico y le disparó con su Itaka. El tiro le perforó la traquea. Iba con otro efectivo, Rubén Pérez, que fue absuelto. Y si bien se tergiversaron actas policiales para encubrir el crimen, el único condenado por esa muerte es el agente que disparó.