En el mediodía gris de Rosario, el cruce de peatonales tenía ayer una fisonomía muy particular: tres sogas colgadas entre las lámparas negras tenían colgados afiches y ropa con consignas por el día Internacional de la Mujer. Un calzoncillo largo, blanco, tenía escrito "trabajo doméstico compartido". Sobre un papel, con fibrón rojo, las integrantes de Mujeres Autoconvocadas Rosario (MAR) habían escrito otra frase: "No les deseo que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas". Y en medio de los pañuelos verdes ﷓por la despenalización del aborto﷓ y negros ﷓decían "cárcel a los violadores﷓ había dos repasadores antiguos, color rosa, que decían "más derechos" y "menos flores"". Fue la puesta en escena que eligieron las organizaciones de mujeres de la ciudad para conmemorar un día que entienden como "de lucha, no de festejo".

La música comenzó cerca de las 11, y allí se armó el espacio para la radio abierta. Las consignas eran "por una sociedad más justa, solidaria y sin discriminaciones", "basta de violaciones, asesinatos y abusos de mujeres" y "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". Después de la lectura de adhesiones y de la música, llegó el turno del documento consensuado por las organizaciones participantes. "El 8 de marzo no es un día de fiesta. Para las mujeres de todo el mundo es un día de lucha, establecido en homenaje a mujeres obreras, reprimidas y asesinadas. Y es un día de movilización, para visibilizar nuestras reivindicaciones y exigir los cambios que consideramos necesarios para la eliminación de las diversas formas de discriminación que sufrimos en todos los ámbitos", comenzó a leer una de las integrantes de MAR, Mercedes Simoncini. El documento fue consensuado por MAR, con la confluencia de diferentes organizaciones.

"Pese a los avances conseguidos, en este 8 de marzo denunciamos que las discriminaciones basadas en el sexo siguen teniendo múltiples y graves manifestaciones", leyó Simoncini. El largo pliego de reivindicaciones que levantaron incluyó "igual salario por igual trabajo, empleos estables, dignos y condiciones seguras de trabajo. Por la creación de centros de cuidado de niñas y niños desde su nacimiento hasta el ingreso a la educación preinicial a cargo de los empleadores u organismos públicos". También pidieron que haya "políticas públicas que contemplen la situación de las mujeres que están a cargo de sus hijas e hijos y son el único sostén del grupo familiar".

Las manifestantes también pidieron que se garantice el derecho constitucional a una vivienda adecuada de las unidades familiares a cargo de mujeres. La distribución equitativa de las actividades domésticas en el hogar fue otra de las reivindicaciones, así como la plena vigencia de los programas nacionales y provinciales de salud sexual y reproductiva, y la implementación de la educación sexual. Por supuesto que la despenalización y legalización del aborto formó parte del pliego, como así también "la condena a los mensajes publicitarios sexistas que refuerzan un modelo de mujer basado en la subordinación y la desvalorización de lo femenino frente a lo masculino".

El pliego de reclamos incluyó el pedido de juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales de la dirigente de AMMAR Sandra Cabrera, así como la derogación de los artículos del Código de Faltas de Santa Fe que habilitan la persecución a las mujeres, y la investigación y castigo de las mafias y redes que secuestran mujeres y niñas para esclavizarlas y explotarlas sexualmente.