Domingo, 5 de octubre de 2008 | Hoy
SOCIEDAD
En diciembre de 2004, poco antes de Navidad, un conductor terminó con la vida de dos pequeños que a diario se instalaban en el cantero de avenida Presidente Perón en la intersección con Rouillón. El más pequeño tenía 4 años y se sentaba con las pies apoyados en la calle. La familia de la que formaban parte estaba registrada en uno de los centros Crecer de la Municipalidad en cuyo programa estaba incluido el más pequeño. El dramatismo de este caso encendió un alerta más importante del que hasta el momento había y desde el Area Niñez de la Municipalidad que estaba entonces a cargo de Patricia Giuricich hoy en la Secretaría de Desarrollo para la Ciudadanía del gobierno de la provincia de Santa Fe, se convocó a la primera reunión amplia, interdisciplinaria e intersectorial.
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