El ideólogo y profesor a cargo del taller de teatro para detenidos, se llama Luis Arroyo. "Cuando comencé con esto hace trece años, hacía teatro en el Colegio Boneo, entonces hice un Vía Crusis viviente en la Unidad V, e hice participar a las chicas de la Unidad. Entonces ahí se formó el grupo de teatro de la Unidad V y después las traje a la Unidad III. Entonces vinieron los chicos de la URIII a quienes también les gustaría hacer teatro", explicó.

Y agregó: "Armé un grupo de teatro, mientras paralelamente daba clases en la URV y en la URIII. Pero después, hace seis años, se me ocurrió esa loca idea de formar un grupo de teatro mixto. Digo locamente porque pensaba que no podía ser por las situaciones internas. Pero tanto los jueces como los directores de las Unidades dijeron que era una buena idea".

"Ya hace seis años que estoy trabajando con este grupo mixto que es único en el mundo", se entusiasma Arroyo. Su próximo objetivo es llegar nada menos que hasta el Papa, cita que está tramitándose mientras se resuelven algunas cuestiones de presupuesto.