Eduardo Fariz se debe haber transformado en uno de los jueces federales que más hizo lugar a los recursos de amparo presentados por personas danmificadas con el conocido corralito instaurado por Domingo Cavallo. Uno de los abogados más beneficiados fue su amigo Francisco Peralta: logró que el juez le destrabara un total de 1.700.000 dólares, lo que, solamente, constituyó el 15 por ciento de los amparos a los que hizo lugar. Sin embargo, estos favoritismos no ingresaron entre las acusaciones en su contra ante el Consejo de la Magistratura de la Nación.

Algunos de los expedientes a los que accedió Rosario/12 fueron los siguientes: 292/02: 80.000 dólares; 490/02:47.000; 298/02: 91.472; 436/02: 55.000; 435/02: 29.000; 515/02: 42.000; 190/02: 23.900; 275/021: 66.200; 490/02 47.800; 607/02: 157.800 + 354.600; 337/02: 146.800; 194/02: 12.692. La suma de esto da 1.154.264 dólares. Pero a ello hubo que agregarle el caso planteado por un médico de Reconquista (cuyas iniciales son E.G.), siempre a través de Peralta. El profesional, que ahora vive en España, tenía plata en dos cuentas; una la dejo a nombre de él y otra le sugirieron que la pusiera a nombre de otras personas para cobrar con mayor celeridad. El expediente del dinero a nombre suyo es el Nº 72/02 caratulado "G.E.J. c/PEN y otros s/amparo y medida cautelar". En este amparo se le hace lugar y se libró orden de pago para él, por la suma de U$S 239.708,10. El otro expediente es el 112/02, caratulado "G.E.J. y otros c/PEN y otro s/acción de amparo".