De a poco, los santafesinos están recibiendo las boletas del Impuesto Inmobiliario provincial con las subas aprobadas por la Legislatura, que en algunos casos llegan al 200 por ciento. Sciara defendió tales subas y aclaró que los incrementos sancionados no se plantearon de acuerdo a las valuaciones de mercado de las propiedades. "Si nos hubiéramos ajustado al mercado los valores serían exorbitantes. No nos olvidemos que las valuaciones fiscales y los tributos inmobiliarios están fijados en el año 1992. Si nosotros quisiéramos hacer eso, no sólo en lo urbano sino también en lo rural, sería inevitable tener un shock de revaluación fiscal", remarcó para después mencionar que "la hectárea media de un campo en Santa Fe no llega a los 600 pesos cuando en el mercado se paga hasta 17 mil dólares la hectárea. Los valores no se ajustan al mercado y pretender hacer eso en términos de shock sería un despropósito".