A juzgar por la fuerte apuesta que JBS Swift jugó ayer en el reparto de cupos de la cuota Hilton, los conocedores del negocio cárnico interpretaron que la empresa de capitales brasileños necesitará de la histórica planta de Rosario para hacer frente a la oferta realizada. La amenaza de cierre comunicada a la dirigencia gremial, según esta lectura, quedaría sólo en eso, al menos este año. Ayer en el Ministerio de Industria el Gobierno estableció los cupos de todos los frigoríficos del país para exportar en 2012 29.375 toneladas de carne, a razón de 15 mil dólares cada una. El resultado del reparto se conocerá en febrero. De las siete plantas que tiene Santa Fe, Swift se destacó al pedir un máximo de 2.900 toneladas para hacerse cargo. El cupo pedido por Swift representa una facturación bruta de 43,5 millones de dólares. Eso equivale casi al 10 por ciento de la cuota argentina, el límite permitido para cada frigorífico concursante. Por eso, empresarios consultados al término del acto infirieron que el holding brasileño, en caso de obtener lo que pide, deberá mantener operativa la planta del sur rosarino que emplea a unos 2.000 trabajadores.