Ver el film de Hansel G.Monzón lleva a preguntarle sobre sus directores favoritos. Entonces, señala: "A la hora de elegir, pienso en Woody Allen, Patrice Leconte, Richard Linklater, Emir Kusturica, Carlos Sorin y Lucrecia Martel, entre otros". Y al reflexionar sobre su estética parece recrear aquella experiencia del llamado "cinema verité" de los años '60, cuya caracterización apunta a plantear que sin sujeciones ni mandatos, la cámara está ahí lista para que lo espontáneo y lo azaroso, lo no previsto, se instale frente a la mirada del espectador. Igualmente, este movimiento, esta tendencia fue una respuesta frente a las exigencias del cine industrial, de los grandes estudios, de los desbordados costos. Y ahí, entonces, lo que reconocemos es su principio de inmediatez.

El recorrido profesional de Monzón nos lleva a su participación como meritorio en films de Juan Carlos Arch, Claudio Perrin, Hernán Sorbera, Maximiliano González e igualmente en el film de Rodolfo Mórtola, sólo presentado en Buenos Aires, El dueño del sol, una obra considerada maldita en nuestra cinematografía, estrenada en junio del '87, que estuvo sólo una semana en cartel y pasó al olvido; pese a su elenco, integrado por Alfredo Alcón, Noemi Frenkel, y Emilia Mazer, entre otros. Fue en esos años cuando Monzón realizó cursos de dirección actoral en Buenos Aires.