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Los ediles que integran la Comisión de Servicios Públicos decidieron volver a reunirse este jueves a las 9, en la previa de la sesión para intentar consensuar el aumento en la tarifa del transporte urbano. El oficialismo quiere llevar el boleto a 8,50 pesos, algo menos de los 9,45 que arrojó el estudio de costos. Mientras aguardan una respuesta del gobierno nacional en relación a los subsidios, en particular a los que cubrirían el 29 por ciento de aumento a los choferes, se suceden las negociaciones con el resto de los bloques.

"Vamos a seguir dialogando en base a los mismos argumentos con los que avanzamos en la suba de taxis", señaló el concejal Comi, quien confía en arribar a un acuerdo pasado mañana. "Si no vamos a entrar en dificultades cada vez mayores, estamos en las puertas de las paritarias, los combustibles siguen subiendo y la capacidad de aguante que puedan tener las cuentas públicas es limitada. Tenemos que avanzar en una solución que al menos le de un poco de oxígeno al sistema", agregó.

El titular de la Comisión de Servicios Públicos planteó que es "urgente" que se reconozcan las 210 unidades nuevas que hay en el sistema, que por ese motivo nunca entraron en la planilla del subsidio nacional y pagan el gasoil al precio de lista. "Se mejora el sistema, dando cumplimiento al reclamo de los usuarios, llevando una nueva línea, por ejemplo, a Hostal del Sol, San Eduardo, al aeropuerto, y eso no tiene subsidio", explicó.

Verónica Irízar (PS) pidió que los concejales acuerden solicitar un estudio pormenorizado de las franquicias otorgadas en el sistema del transporte urbano de pasajeros "ante la crisis existente en el mismo", información que también requirió la concejala Ghilotti.