Militante histórico de la izquierda uruguaya, López confía en un futuro más despejado para su país, a pesar de los nubarrones que hoy empañan la relación con la Argentina. "Creo que hoy por hoy Latinoamérica está viviendo un momento como de más luz, con gobiernos más humanistas, independientemente de su signo político. Por suerte el fantasma del terrorismo ha sido desterrado para siempre. En Uruguay, lentamente, se han ido abriendo los cuarteles, para que los uruguayos se encuentren con sus muertos, con sus desaparecidos. Poco a poco la gente ha ido perdiendo el miedo y puede decir que estuvo preso, que fue torturado, que fue violado, que perdió a sus padres o a sus hijos. Todo esto en Uruguay era, hasta hace muy poco, un tema tabú". Sobre Tabaré Vázquez, afirma que "si bien no soy 'tabarecista', pertenezco a un sector político que apoyó su candidatura. A pesar de todo creo que en Uruguay se están haciendo muchas cosas. Lo que ocurre es que somos un pueblo de metabolismo lento. Tardamos mucho en asimilar los cambios". Acerca del conflicto alrededor de la instalación de las pasteras, López lamenta que "dos países hermanos como la Argentina y el Uruguay, se enfrenten por culpa de una multinacional. Creo sin duda que el tema las papeleras es una cuestión de dos gobiernos, no de dos pueblos".