"Yo le aseguro que Central no va a quebrar". Estas palabras fueron pronunciadas por Julio Grondona (en la foto), presidente de la AFA, cuando del otro lado de la línea se encontraba la jueza que entiende en el concurso, Liliana Giorgetti. La casa rectora del fútbol argentino no le giró plata a la institución de Arroyito, aunque el compromiso de Grondona despeja dudas en el juzgado. Pero motivos sobran para que a Central le bajen el martillo.

Es que la docena de pedidos de quiebra que se encuentran en trámite judicial tiene una explicación: la mala administración. A saber: el primer pagaré del Real Madrid está en manos de un inversor de la ciudad, que también supo hacer negocios con la última comisión que presidió Víctor Vesco. La totalidad del valor (1.400.000 euros) está bajo su control. Ahora bien, ¿cuánta plata le adelantó al club el prestamista?

Tampoco hay datos contables sobre el dinero que debió ingresar a la institución por el alquiler del estadio al empresario que trajo a la ciudad el grupo de música Maná. Para este tipo de espectáculos el Gigante no se cede por menos de 100 mil pesos. Billetes más billetes menos, ni una moneda se encontró en la sede por el alquiler de la cancha. En el rubro de excesos, hay empleados nuevos con sueldos de 12 mil pesos promedio, incluido familiares de dirigentes; además de la contratación de 70 teléfonos celulares con servicio de radio a un costo mensual de 15 mil pesos.