Los ex combatientes de Malvinas sufrieron en carne propia lo que era el maltrato, no ya del enemigo, sino también de sus superiores. Y el rosarino Julio Más se preguntó: "¿Por qué van a estar caminando por las calles como veteranos cuando hicieron esas cosas?". Aunque aclaró que "hubo actos heroicos" también en esas filas. De hecho, hay dos testimonios de ex suboficiales que se sumarán a la causa. Uno de ellos fue quien, desobedeciendo a sus superiores, desató al correntino Oscar Nuñez, que estaba estaqueado, para impedir que muriera de frío. "La denuncia no es contra la institución, eso quiero aclararlo bien. Es contra las personas que nos mandaron a estaquear o nos maltrataron. No generalizamos, no todos los oficiales o suboficiales se portaron mal, hubo acciones heroicas dentro de ellos. Pero queremos que se haga justicia con los torturadores", puntualizó el rosarino.

Julio Más nació en Saladillo. Fue sorteado a Paso de los Libres a los 18 años, y comenzó el servicio militar a los 19. Ya no estudiaba, sino que trabajaba como empleado administrativo. Tenía 20 años, y estaba a punto de terminar la colimba, cuando comenzó la guerra. Su vuelta fue traumática, por el mes que permaneció como prisionero, pero no le costó tanto ﷓como a otros veteranos﷓ reinsertarse en el mundo laboral. Ingresó al entonces Banco Provincial de Santa Fe, donde trabajaban sus padres. "No quise ampararme en mi condición de ex combatiente, rendí examen como cualquiera", rememoró, y también contó que al poco tiempo de volver estuvo internado durante tres meses en una clínica psiquiátrica. Ahora tiene 45 años, y no fue fácil decidirse a presentar su testimonio como torturado. Lo consultó con Patricia, que hoy es su esposa y era su novia en 1982, cuando fue a la guerra. Más tiene dos hijos. Una joven de 22 años y un adolescente, de 17, que ahora está de viaje de estudios en Bariloche. "Cuando me llamaron y me preguntaron si quería declarar, al principio dije que no, pero luego lo hablé con mi familia, con mis camaradas del Centro de Ex Combatientes de Rosario, y todos me apoyaron. La verdad es una burbuja de aire que flota en un líquido. Ese líquido puede ser espeso. Pero el aire tarde o temprano llega a la superficie", consideró Más.