El sur también embiste
El asesinato de Daniel Zamudio, el chico que fue masacrado por cuatro jóvenes neonazis en una calle de Santiago, dejó al descubierto el conservadurismo de la sociedad y la desidia política en materia de derechos sexuales. En Brasil, la avanzada religiosa desbarata políticas tan básicas como la educación contra la homofobia, mientras convoca a una cruzada contra “la amenaza del ghetto gay”. En Ecuador, los números de centros de terapias para curar la homosexualidad no sólo son aberrantes sino que reciben a niños y niñas menores de doce años. Jamaica exporta al mundo un rapero que invita a prenderles fuego a “a lesbianas y aquellos que lo hacen por atrás”. ¿En qué mundo estamos viviendo?