Viernes, 15 de julio de 2016 | Hoy
Peaches acaba de editar un disco de impecables remixes a la par de un video tan delirante como podría esperarse: una obra de arte y de ingeniería médica llamada “Vaginoplasty”.
Por Ignacio D’Amore
Hicimos que Peaches fuera nuestra nota de tapa cuando, sobre fines de 2015, editó su discazo Rub, que representó un regreso a la frescura punkpop descabellada y autoparódica que extrañábamos en ella desde la etapa Fatherfucker. Dejó en Rub casi abandonadas, aunque seguro por poco tiempo, las guitarras chirriantes y prefirió ubicar su costado más ominoso a merced de rimas malditas y producción al tono. Amantes basura, llamados al desnudo generalizado, pijas flameando al aire; de eso se trataba Rub. Ahora existe su álbum complemento, Rub Remixed, una extensión de su vida útil en forma de remixes procedentes de manos tan mágicas como las de Planningtorock o Evvol. Pisteros, sí, aunque también hay algunos más bien destinados al placer de ser escuchados en linda calidad y más lindos auriculares. Peaches, siempre, lo perfora todo en esa maraña de salivas y consonantes que arrastra para nuestro deleite.
Seguramente como empuje a los remixes, el video del temazón “Vaginoplasty” fue dado a luz hace días nomás, aunque en este caso la versión es la original y no ninguna de las dos remezclas conocidas. Con elenco de invitadísimxs ilustres, que incluye a la comediante superqueer Margaret Cho y a otra de nuestras raperas más amadas, la desconcertante Christeene -también figura de este suplemento-, el clip es una tarde de coreografías al pie de una cascada artificial rocosa que por momentos se torna homenaje a las danzas de puras féminas natatorias como las había en los clásicos de Esther Williams. Predomina el rosa en muchas de sus manifestaciones, y hay conchazas humanoides de tafeta, clítoris de guata y labios perlados en lentejuelas o adornos del estilo. Una de las figuras invitadas intenta ahogar a Peaches con una toma de catch digna de cholita luchadora (ver el video para saber quién es), mientras que el coro de nadadoras abre las piernas a 180° en sincro imperfecta.
Como si no bastara, la confirmación de que la segunda fecha del festival BUE contará en octubre con la presencia de Peaches no hace más que estimular los clítoris de nuestra mente, en una espera por repetir el encuentro que en 2003 tuviéramos con la canadiense y que nos dejara escupidas de sangre artificial y recién acabadas bajo el escenario.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.