Un día después de la dimisión de Ricardo Jaime al frente de la Secretaría de Transporte, como derivación del resultado electoral del oficialismo, Fernández contó que "el mismo domingo" tuvo la "necesidad" de poner en manos de la Presidenta su dimisión a la cartera de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.

En declaraciones radiales, Fernández puntualizó que, en ese gesto, le "pasó lo mismo" que al titular de Planificación Julio De Vido, a quien la jefa de Estado tampoco le aceptó la renuncia.

El ministro precisó que decidió plantear su alejamiento del cargo tras conocerse los resultados de los comicios legislativos, en los que el ex presidente Néstor Kirchner fue derrotado en la provincia de Buenos Aires por Francisco De Narváez, de Unión Pro.

Ante una pregunta, el funcionario declinó contestar si todos sus compañeros del gabinete nacional tuvieron la misma actitud: "Yo no me hago cargo de lo de los demás".

Fernández se explayó en algunos detalles de su determinación de ir a hablar con la titular del Ejecutivo -en la madrugada del lunes-, mientras el oficialismo intentaba asimilar los guarismos de las urnas.

"Cuando tuve oportunidad, una vez que bajaron a hablar Néstor Kirchner, (Daniel) Scioli, (Sergio) Massa y (Florencio) Randazzo" para enfrentar a la prensa y reconocer la derrota, "me quedé cinco minutos con la Presidenta; se lo hice saber porque yo tenía la necesidad de que ella lo supiera", enfatizó.

Sin embargo, se manifestó convencido de que la Presidenta "no necesita" que algún miembro del gabinete le ofrezca su alejamiento. "Ella toma la decisión cuando la cree oportuna y conveniente. (Sólo) es un gesto de respeto, el de ofrecerle la renuncia", finalizó.