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El flamante campeón del Abierto de los Estados Unidos de tenis, Juan Martín Del Potro, se paseó sobre un autobomba por las calles de su ciudad natal con lágrimas en los ojos. El intendente local, Miguel Lunghi, le entregó las llaves de la ciudad y lo nombraron “ciudadano ilustre”.

Acompañado por amigos, Del Potro llegó a la rotonda Espora, en la ruta provincial 226, para a partir de allí en un autobomba de los bomberos recorrió su ciudad natal.

El tandilense en un par de oportunidades se paró en el autobomba mientras recibía decenas de banderas argentinas. Una de ellas se la colgó del cuello. Cerca de tres mil personas acompañaron la caravana y otras tantas se encuentran al costado de la calles saludando el paso del campeón del US Open y el orgullo de la ciudad de Tandil.

Del Potro pronunció unas palabras de agradecimiento desde el balcón central del Palacio Municipal, donde aseguró que "no va a olvidar nunca" su reciente consagración en el US Open de tenis y dijo a los presentes que en la final ante el suizo Roger Federer "ustedes me ayudaban a correrla".

"Voy a estar acá para siempre, Tandil es mi ciudad y no la cambio por ninguna del mundo", señaló el número 5º del ranking. Los fanáticos del tandilense agitaron banderas y gritaban "Ole, ole, ole, Delpo, Delpo" y "Para Federer que lo mira por TV", como una dedicatoria a la lejanía al número 1.

"Allá jugué pensando siempre en los míos y en ustedes, que me estaban ayudando a correrla. Gracias a todos, por la fuerza que me dieron para entrar a la cancha y el apoyo que sentí en Nueva York", afirmó Del Potro.