"Eso es en parte lo que la reunión del G-20 tratará; asegurar que exista una economía más equilibrada", recalcó Obama en una entrevista con la cadena televisiva CNN,.

El encuentro del 24 y 25 de septiembre en Pittsburgh será el tercero de un año en que los líderes de países que representan cerca de 85 por ciento de la economía mundial se reúnen para coordinar sus respuesta a la crisis.

"No podemos volver a la era en la cual los chinos o los alemanes u otros países nos vendían todo a nosotros; estábamos generando una gran deuda en tarjetas de crédito o prestamos hipotecarios sin venderles nada a ellos", precisó el mandatario estadounidense.

Obama aplaudió los "signos de recuperación" de la economía estadounidense pese a las altas cifras de desempleo, y dijo que ahora es el momento de impulsar el desarrollo financiero mundial tras décadas de sobre-consumo de Estados Unidos.

Por su parte, los gobiernos europeos seguían presionando por un acuerdo para reducir los bonos y pagos a banqueros, cuando faltan tres días para la cumbre que reunirá a las principales economías mundiales y países emergentes en Pittsburgh, Pensylvania.

Años antes de que la crisis estallara en 2007, los analistas económicos advertían del peligro que suponía el desequilibrio de la economía mundial, debido a los enormes superávit comerciales e incrementos de reservas en divisas de parte de exportadores como China.