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"La nación iraní producirá por sí misma el combustible (nuclear) enriquecido a 20 por ciento y todo lo que necesite", dijo el mandatario en un discurso en Ispahan, transmitido en directo por la televisión.

Ahmadinejad afirmó por otro lado que la cuestión nuclear iraní está "cerrada". "Irán no hará concesiones a nadie y no renunciará a sus derechos".

El Presidente también se refirió, indirectamente, a la posibilidad de una acción militar contra plantas nucleares iraníes --que ni Israel ni Estados Unidos descartan-- restándole crédito.

"El régimen sionista no es nada, incluso sus amos no pueden hacer nada" contra el programa nuclear iraní, estimó en alusión a los países occidentales que lo apoyan.

El jefe de Estado había anunciado el domingo la próxima construcción de diez plantas de enriquecimiento de uranio para enriquecer ese metal a un 20 por ciento, con vistas a su uso como combustible en un reactor nuclear de investigación médica en Teherán.

El anuncio del domingo era una respuesta a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que condenó la semana pasada la política nuclear de Irán por haber rechazado una propuesta que consistía en canjear su uranio débilmente enriquecido (a 3,5 por ciento) por uranio enriquecido a 20 por ciento procesado en otros países.

Ese plan, destinado a calmar las inquietudes internacionales sobre posibles objetivos militares del programa nuclear iraní, había sido aprobado por las grandes potencias.

Ahmadinejad criticó duramente a los dirigentes de los países que votaron, por amplia mayoría, la resolución de la AIEA. "Intentan utilizar contra nosotros lo que nosotros mismos propusimos", estimó.

"Queremos cooperar en una buena atmósfera, pero si estos políticos consideran nuestras iniciativas positivas como un deber, la puerta se cerrará", añadió.