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"El balazo atravesó todo el cerebro, desde el lado derecho al lado izquierdo. Tuvo pérdida de masa encefálica y una importante hemorragia. Logramos hacer una toillete quirúrgica, pero finalmente murió a las 0.30", dijo esta mañana uno de los directores del Hospital Churruca.

En tanto, fuentes policiales aseguraron que 41 de los 44 demorados por el hecho ya fueron liberados por decisión del fiscal de instrucción platense, Marcelo Romero.

Los tres detenidos fueron identificados por la policía como Esteban Mauricio Gallardo, Pablo Francisco Herrera y Raúl Eduardo Gómez.

Dos de los detenidos, Herrera y Gallardo, integrantes de una facción de la barrabrava de Estudiantes, fueron capturados ayer en la zona de la estación de trenes, poco después de la agresión a balazos que le costó la vida al policía Rodríguez. El restante, Gómez, fue interceptado en un barrio periférico de La Plata cuando conducía un automóvil Corsa, similar al utilizado por los agresores.

El hecho en el que murió el sargento ocurrió ayer cerca de las 17, cuando alrededor de un centenar de integrantes de una facción de la barrabrava "Pincha" aguardaban el tren -en la estación de La Plata- para dirigirse a la cancha de Quilmes, donde su equipo debía jugar un partido contra Argentinos Juniors.

En ese momento, un Chevrolet Corsa con varios ocupantes a bordo detuvo su marcha y, desde allí, comenzaron los disparos contra los hinchas de Estudiantes.

"Es un claro episodio en el que se están disputando el control de la hinchada", dijo un jefe policial.

El sargento, quien se hallaba realizando horas adicionales en la estación de trenes, quedó en medio del fuego y recibió un balazo que le atravesó la cabeza y que, horas después, le provocó la muerte.

Además, resultaron heridos un integrante del servicio penitenciario bonaerense y un muchacho de 20 años, quienes circunstancialmente se hallaban en el lugar y recibieron balazos en las piernas. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital San Martín, de La Plata, donde fueron internados y se encuentran fuera de peligro.