La cifra de muertos por las explosiones del fin de semana en una mina rusa subió hoy a 31, aunque otros 60 mineros siguen atrapados tras el accidente y se ignora si viven o si podrán podrán ser rescatados, informó el ministro de Defensa Civil, Serguei Shoigu.

Las dos explosiones de gas metano este sábado en la mina Raspadskaya, situada en el oeste de Siberia, dejaron además 58 heridos. No se descarta que puedan producirse nuevas explosiones.

"A nuestros hombres se les está acabando el aire. ¡Dígannos por fin la verdad!", gritaba una familiar en el lugar del accidente. La alta concentración de gas metano en los subsuelos obligó a suspender los trabajos de rescate este domingo, mientras todo Rusia celebraba el aniversario 65 de la victoria sobre el nazismo.

Shoigu aseguró que aún hay esperanza de salvar con vida a algunos de los 60 mineros atrapados a 500 metros de profundidad, según la agencia de noticias Ria Novosti. Por el momento no se los pudo contactar por radio, por lo que se desconocen las causas del accidente o si los atrapados siguen con vida.

Raspadskaya es la mayor mina de carbón de su tipo en Rusia. El accidente se considera ya el más grave de los últimos tres años en el país.

La mayor parte de los 19 cadáveres recuperados hoy pertenecen a miembros de los equipos de rescate que intentaban salvar a los mineros atrapados por la primera explosión cuando fueron alcanzados por la segunda.

El ministro explicó que durante la noche se volvieron a activar los sistemas de ventilación y la electricidad, pero advirtió que el drenaje quedó dañado en dos lugares por las explosiones, lo que podría generar una inundación dentro de la mina.

Entre tanto, la fiscalía del Estado inició una investigación sobre el accidente para establecer si hubo fallas en las medidas de seguridad. También se fijó el monto de las indemnizaciones para las familias de las víctimas, que cobrarán 25.000 euros (32.000 dólares) en compensación.