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"El mundo no se volvió más seguro en 2009", remarcó un responsable de la ACNUR, Volker Turk, que señaló a la violencia en Pakistán, la inseguridad en Irak "que no ha cambiado", "la situación precaria en Somalia, los múltiples confictos en la República Democrática del Congo (RDC), así como los conflictos en Yemen y la República Centroafricana" como los pirncipales conflictos que pusieron en riesgo la seguridad de los habitantes del mundo durante 2009.

El informe destaca que el número de desarraigados, incluyendo a los refugiados (15,2 millones), las personas desplazadas (27,1 millones) y los demandantes de asilo (983.000), llegó a 43,3 millones de personas en 2009, o sea 1,3 millones más que el año anterior.

"Conflictos importantes como en Afganistán, Somalia y la República Democrática del Congo, no permiten vislumbrar ninguna esperanza de solución", declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres.

"Los conflictos que parecían dirigirse hacia su fin o estaban a punto de encontrar una solución, como en el sur de Sudán o en Irak, están en un punto muerto", agregó.

Esta violencia no alienta a los refugiados a volver a sus hogares. En 20 años, el número de refugiados que no pudieron regresar a su país de origen (251.500) nunca fue tan elevado como en 2009, según el informe del ACNUR que, habitualmente, registra un millón de refugiados que regresan anualmente.