A través de su abogado, Carlos Froment, Pedraza calificó de "disparatada" la resolución que dispuso su procesamiento, la consideró "prematura", refutó las acusaciones y atacó con dureza a la jueza de instrucción Wilma López. El letrado sostuvo que el procesamiento de su defendido fue "arbitrario" y denunció "orfandad probatoria" en la investigación, a punto tal que sostuvo que, desde su punto de vista, "no hay ninguna prueba" que relacione a Pedraza con el crimen de Ferreyra.

El alegato del abogado -quien también defiende, y pidió lo mismo para Juan Carlos “Gallego” Fernández, el segundo de Pedraza- se produjo durante la audiencia oral convocada por la sala primera de la Cámara del Crimen, que estudia las apelaciones contra el procesamiento y la prisión preventiva de los tres últimos detenidos por el homicidio de Ferreyra. El tercer detenido es el delegado Claudio Alcorcel, defendido también por el estudio de Froment.

Desde esta mañana, militantes de la UF reclamaron la liberación del titular de ese gremio. "Basta de presos políticos en democracia", era el argumento plasmado en la remeras de los activistas que defendían al líder gremial en Talcahuano al 500, donde había dos carriles cortados al tránsito uno liberado.

A sólo 300 metros de esa concentración, manifestantes del Partido Obrero (PO) exigían lo contrario, desde Viamonte y Libertad, donde se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía Federal y la Guardia de Infantería para prevenir posibles incidentes entre ambas agrupaciones.

Tanto las querellas como la fiscalía a cargo de Fernando Fiszer coincidieron en que en el expediente está "sobradamente" documentada la participación que le cupo a cada uno en la muerte de Ferreyra, pues si bien reconocieron que ni Pedraza, ni Fernández, estuvieron en el lugar de los hechos, "antes, durante y después, en la Unión Ferroviaria, había dos personas que dirigían y avalaban" lo que estaba ocurriendo en el barrio porteño de Barracas.

Sobre Pedraza y Fernández, el fiscal sostuvo que "su responsabilidad surge del lugar que ocupaban y por la forma en que se fueron vinculando con quienes cometieron la acción" ocurrida en octubre del año pasado. “Se les atribuye haber estado detrás de quienes cometieron el hecho", abundó.

Además, se opuso a las excarcelaciones, al explicar que varios de los testigos de la causa fueron amenazados y ofreció a portar a los camaristas Jorge Rimondi, Alfredo Barbarosch y Luis María Bunge Campos el listado completo de los expedientes en los que se investigan esas intimidaciones.

El fiscal refutó la explicación sobre el presunto "olvido" de Pedraza de comunicar el cambio de domicilio, de una casona en Haedo a un departamento en el edificio El Faro, de Puerto Madero.

Por su parte, el abogado Froment había explicado que la mudanza obedeció a un pedido de "más seguridad" por parte de la esposa del gremialista, Graciela Coria, y que se trata de una vivienda de "dos dormitorios".

El tribunal dispone de cinco días hábiles para resolver si confirmará o revocará el procesamiento y si dejará o no en libertad a Pedraza y sus otros consortes de causa.

El crimen de Mariano Ferreyra ocurrió el 20 de octubre pasado cuando una patota de la UF evitó con agresiones un reclamo de empleados ferroviarios tercerizados. El militante del PO recibió un tiro en el abdomen mientras que sus compañeros Nelson Aguirre, Ariel Pintos y Elsa Rodríguez fueron heridos de bala.