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El mandatario venezolano antes de comenzar a explicar las razones de su permanencia en Cuba por su estado de salud les indicó a los miles de seguidores del PSUV "no puedo estar aquí por mucho tiempo" y les aseguró: "Esta batalla también la ganaremos".

Desde el balcón de Miraflores, advirtió: "Que nadie vaya a creer que mi presencia aquí significa que ganamos la batalla hemos comenzado a remontar la cuesta, a vencer el mal que se incubó en mi cuerpo, quién sabe por cuántas razones. Tendremos que seguir un estricto control médico y sé que ustedes van a acompañarme. Viviremos y venceremos".

Luego le explicó a los miles de ocupantes de la plaza que Fidel Castro fue el jefe médico y anticipó que "se pondrá en manos de Dios y de la ciencia médica cubana, venezolana y mundial". Afirmó que nunca olvidará el 20 de junio, día de su segunda operación, y felicitó a su vicepresidente y funcionaros de Gobierno, "un gobierno que cada día será mejor y responderá con más clamor los reclamos de este pueblo".

En la madrugada, tras su regreso al país, el mandatario de 56 años volvió sorpresivamente un día antes de los actos por el bicentenario de la independencia de Venezuela, pero adelantó que no ve probable que pueda asistir a las celebraciones.

"No creo que yo pueda acompañarlos en los actos oficiales pero estoy aquí y estaré con ustedes desde mi puesto de mando en el corazón de Caracas y de Venezuela. Aunque por supuesto, nunca me fui, nunca me he ido. Siempre estoy con ustedes", dijo Chávez.

Agradeció al líder cubano Fidel Castro, al presidente Raúl y al pueblo de Cuba por la atención que recibió desde que fue operado a comienzos del mes pasado para removerle un tumor cancerígeno. "Me recibió (el vicepresidente) Elías Jaua. Estoy recuperándome", declaró Chávez a la televisión VTV en una corta llamada telefónica para anunciar su regreso. Agregó que se trata del "inicio del retorno" y que mantendrá un horario estricto para los medicamentos.

"He vuelto a ser cadete por lo estricto. Estoy muy entusiasmado, feliz y doy gracias a todos", dijo y destacó el empate de la selección de Venezuela con la de Brasil 0-0 en la Copa América.

Indicó que ahora tratará de controlar las "pasiones" que lo impulsan en sus actividades y que seguirá al pie de la letra las órdenes de los médicos. "Doy gracias a Dios. Fueron horas muy difíciles, horas de angustia, pero gracias a Dios y a la ciencia (...) Fueron lecciones profundas", dijo.

Chávez indicó que seguramente no podrá asistir a los actos de mañana martes por el bicentenario de la independencia, mientras sigue el tratamiento. "Acabo de aprobar el horario médico, una de las grandes responsabilidades que he asumido porque yo nunca le hice caso a los médicos, y luego la agenda del día y de trabajo con el vicepresidente", señaló.

El mandatario fue operado el 10 de junio de absceso pélvico pero luego tuvo que ser sometido a una segunda operación al detectarse un tumor con células cancerígenas.