Según el fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, la orden de evacuación del barco fue dada a las 22:58 del viernes, más de una hora después de que el barco chocara con una roca cerca de la isla de Giglio. La empresa propietaria, Costa Crociere, culpó a su capitán de cambiar el recorrido del crucero, que llevaba a bordo 4.200 personas, para supuestamente acercarlo a la isla y saludar a un amigo y a los turistas congregados en la orilla.

Schettino respondió a las preguntas del fiscal en la ciudad de Grosseto mientras los buzos continuaban con las tareas de búsqueda de desaparecidos con explosivos, usados para apartar los escombros y obstáculos que dificultaban la búsqueda en el barco ya sumergido. "Queremos tomar ventaja del buen tiempo para intentar progresar todo lo que sea posible", dijo el portavoz de la guardia costera italiana, Filippo Marini.