Durante su intervención en la comisión que discute el tema de YPF en el Congreso español, el funcionario precisó que el Ejecutivo "suspenderá todo tipo de tratos de preferencia en sus relaciones comerciales, económicas e industriales" con el país iberoamericano. Además aprovechó para describir los distintos contactos con las autoridades argentinas antes de la expropiación y afirmó que en ellas se buscó avanzar sobre "la base de la negociación, el diálogo y el consenso".

Según dijo, se transmitió a la Casa Rosada "si Repsol seguía siendo una empresa valorada" para continuar en Argentina, subrayó que el gobierno español seguirá con una "defensa firme" de Repsol y que acudirá a los foros económicos internacionales para "lograr la justa compensación". También volvió a criticar la decisión de avanzar con la expropiación a través del Congreso Nacional por "violar la ley y el acuerdo de inversiones recíprocas firmado por España y Argentina en 1991".