Pablo Schoklender, mientras tanto, también detenido la semana pasada junto con el contador Alejandro Gotkin, fue convocado el 6 de junio. Sala quedó acusada de ser miembro de la misma asociación ilícita a través de la cual los imputados desviaron 280 millones de pesos destinados por el Estado nacional a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para la construcción viviendas sociales.

La exesposa de Sergio Shoklender, asistida por el defensor oficial Gustavo Kollmann, negó las acusaciones y afirmó que todo su patrimonio está "estrictamente originado" en sus ingresos como psiquiatra y docente y por su divorcio del exapoderado de la Fundación. "Yo no pertenezco a nada de esto", dijo Sala cuando terminó de escuchar la acusación en su contra.

La Justicia le imputa haber comprado bienes con fondos de la Fundación, haber cobrado el 9 de diciembre de 2010 cheques por 20 mil pesos a través de una cuenta suya en el Citibank y comprar junto con Schoklender un yate que luego le fue vendido a su padre. La mujer también figura en empresas constructoras a través de las cuales la Justicia sospecha que se habría realizado el desvío de fondos.