Durante una conferencia de prensa brindada esta tarde en el Palacio de Hacienda, Lorenzino relató que por la mañana se había reunido con el gobernador Daniel Scioli, "quien me solicitó ayuda financiera, y luego de hacer un análisis preciso de la situación me reuní con la presidenta Cristina Kirchner, quien, a su vez, pidió atender la situación de los trabajadores" y autorizó la asistencia financiera a la provincia, que a comienzos de julio había recibido "ayuda extraordinaria" de 1000 millones.

En la mesa de negociaciones estuvieron sentados Cristina, Scioli acompañdo de su ministro de Economía, Silvina Batakis; el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el titular de la ANSES, Diego Bossio. "Bueno chicos, gracias, parece que estuviéramos firmando la paz en Siria", dijo CFK luego de que la prensa fotografíe el encuentro.

El mandatario bonaerense, al no contar con los fondos necesarios, anunció luego que el medio aguinaldo se pagaría en cuatro cuotas, a partir del 14 de julio pasado. Tras las medidas de fuerza llevadas adelante por trabajadores estatales y docentes, resolvió reducir el pago a dos cuotas.

Con los 600 millones de pesos provenientes de fondos de la ANSES y la emisión del bono por otros 900 millones, el gobierno bonaerense "podrá completar el cronograma de pago del aguinaldo, incluso antes del pago de los sueldos de julio, y el mantenimiento de los servicios esenciales, cuestión muy importante, porque se trata de comedores escolares, hospitales", detalló Lorenzino.

El ministro de Economía aseguró que "esto no es ni más ni menos que el acompañamiento que viene dando el gobierno nacional a la provincia de Buenos Aires desde siempre", y puso como ejemplo la ejecución de obras por 95.000 millones de pesos financiadas por el Estado nacional en territorio bonaerense sólo en el 2011, además de los subsidios a los transportes, a 2,2 millones de jubilados, pensionados y veteranos bonaerenses que reciben sus pensiones a través de la ANSES y los organismos nacionales.

Además, el funcionario nacional recordó que "esta es la cuarta vez" que la provincia de Buenos Aires recibe "asistencias extraordinarias" por parte de la Nación. "Quiero recordarles que a los 1000 millones de pesos que el Gobierno nacional transfirió a la provincia de Buenos Aires, a principios de este mes, se suman los 250 millones de abril; otros 250 millones en mayo y el financiamiento de ahora, a través del Fondo de Garantía, "lo que hace que el esfuerzo fiscal, hasta este momento, en términos de asistencia financiera extraordinaria a dicha provincia llegue a los 2100 millones de pesos", remarcó el ministro.

Lorenzino dijo que esta asistencia financiera ôes asimilable a los 200 millones de pesos, que recibió, hasta este momento, la provincia de Jujuy; los 140 millones para Río Negro; 190 millones a Santa Cruz; 50 millones para La Rioja; y 40 millones a Catamarca".

Apremiado por la resistencia de los estatales bonaerenses al pago desdoblado del medio aguinaldo, el gobernador Daniel Scioli había estado empeñado en los últimos días en la búsqueda de los recursos económicos para saldar el pago del Sueldo Anual Complementario (SAC) del primer semestre del año “lo más rápido posible”. Algunos funcionarios ayer se habían mostrado más optimistas y auguraron la posibilidad de cancelar el pago antes del 30 de julio, para evitar que los docentes continuaran con su plan de lucha y las clases se reanuden normalmente después de las vacaciones de invierno.

El optimismo de los funcionarios sciolistas estaba depositado en la rápida concreción que tendrían las prórrogas que la Lotería provincial brindará a los bingos instalados en la provincia, que le aportarían inmediatamente a las arcas provinciales la liquidez suficiente como para afrontar el pago del SAC, como menciona el propio decreto del gobernador.

Suteba había anticipado que esperaría hasta los primeros días de la semana entrante antes de retomar el plan de lucha dispuesto en su momento. Mientras tanto, la resistencia de los estatales no cesó, y hoy se cumplió la segunda jornada del paro de 48 horas que llevaban adelante los trabajadores de ATE, la Asociación Judicial Bonaerense y los médicos de hospitales provinciales nucleados en la Cicop.