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"Voy a aportar las denuncias que hice por presunta complicidad de Tognoli, entonces jefe de la División Drogas Peligrosas, con narcotraficantes", aseguró Castaño. La presidenta de la "Asociación Civil Madres Solidarias" contó que una de las denuncias presentadas ante Tognoli, cuando era jefe de Drogas Peligrosas, "daban cuenta de la venta de drogas en los barrios y le pedimos que esos vendedores vayan presos".

"Más adelante, presentamos ante la justicia provincial una denuncia concreta sobre la venta de paco en un kiosco, y descubrimos que por la tarde el señor Tognoli estaba en la casa del vendedor", relató Castaño. "No puede ser que 10 altos jefes policiales manejen la droga y que el poder político no haga nada, quiero que esto se termine y espero que mi testimonio sea aportado a la actual causa de Tognoli", se esperanzó.

La presidenta de la organización social aclaró que las denuncias realizadas por los casos de narcotráfico y sus vínculos con la policía, fueron también presentadas en 2010 al exgobernador de Santa Fe, Hermes Binner y, luego, al actual, Antonio Bonfatti. Castaño explicó que días atrás reiteró las denuncias "ante el gobernador Bonfatti", y acotó que "hay un video del 2010, en el que un policía vino a mi casa para pedir que retire la denuncia contra Tognoli".

Por otra parte, la mujer adelantó que le pediría a la fiscal ser incluida en el Plan Nacional de Testigos. "Tengo miedo por mí y por mi familia. Tengo miedo del poder de una policía apañada por un poder político", sostuvo Castaño.

El viernes de la semana pasada se conoció que el juez Carlos Vera Barros investigaba a Tognoli por su presunta colaboración con el accionar de Carlos "El Vasco" Ascaini, un hombre procesado por narcotráfico.

Ante esa situación, Tognoli renunció a su cargo y aseguró a la prensa que era inocente, mientras que el Ministerio de Justicia de Santa Fe designó en su lugar a quien era el subjefe de la fuerza, el comisario Cristian Sola.

Por la noche, el magistrado ordenó la detención de Tognoli y cuando el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su domicilio en la ciudad de Santa Fe, sólo encontró a su esposa, el vehículo de la familia y dos teléfonos celulares. Recién en las últimas horas del domingo, el ex jefe policial se entregó en una sede de la fuerza en la capital santafesina desde donde luego fue trasladado a Rosario para quedar a disposición de la Justicia Federal.