"Quiero agradecer al presidente Sebastián Piñera por la confianza depositada en mí y por creer que soy la persona adecuada para liderar un proceso de diálogo", dijo la exministra de la Mujer.

Cabe recordar que la crisis estudiantil, que estalló con miles de protestas en 2011, tiene como telón de fondo las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre. El gobierno de Piñera, dentro del cual algunos líderes hablan de una "guerra" con la oposición de centro izquierda, enfrenta los comicios con un apoyo menguante de un 30 por ciento en las encuestas.

Desde la oposición, la exmandataria socialista Michelle Bachelet asoma como favorita para las presidenciales, aunque los partidos que la apoyan tienen un respaldo de sólo un 20 por ciento en sondeos.

La crisis educacional, enmarcada en la desigual distribución de la riqueza en un país con un ingreso per capita de 20.000 dólares, está marcada por la demanda de educación gratuita de los jóvenes. En Chile, el Estado sólo cubre el 36 por ciento de la matrícula escolar. A su vez, las universidades cobran miles de dólares anuales a sus estudiantes, sean públicas o privadas.