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La muerte del creador de "Maqroll el Gaviero" llenó de luto el país sudamericano que desde hace más de medio siglo lo vio partir hacia México, sin dejar de sentirlo suyo. "No hablé con García Márquez pero sí con su esposa, y están muy afectados porque es una amistad de toda una vida. Carreras y vidas paralelas, familias unidas, y dos parejas que fueron entrañables", dijo Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Aretes (Conaculta).

Colegas, periodistas, amigos y seguidores expresaron sus sentimientos hacia quien era considerado uno de los escritores latinoamericanos vivos más trascendentes. A través de las redes sociales miles de mensajes sellaron en un solo adiós la despedida a la distancia del escritor, nacido en Bogotá el 25 de agosto de 1923.

"Que te acoja la muerte con todos tus sueños intactos", una de lasfrases del poema "Amén" de Mutis, fue repetida esta vez para darle un hasta luego al ganador del Premio Cervantes de 2001. el periodista Juan Gossaín afirmó que más allá de las letras, "Mutis tuvo la mejor de las virtudes: era uno de los mejores seres humanos. Fue un grande en manejar con maestría la prosa y la poesía".

"Mutis escribió lo mejor de la cultura colombiana como la irreverencia e imaginación, y la capacidad de asumir la aventura como el destino del hombre hacia la nada", dijo el poeta Gustavo Cobo Borda. La escritora Piedad Bonett lo describió como "una pluma misteriosa que siempre se preguntó por los grandes problemas del hombre". La editora Carmen Balcells, por su parte, describió a Mutis como "un auténtico festín de la palabra" y afirmó que "ningún poeta muere, sino que cambia de vida".

En agosto pasado, el país le rindió un homenaje al fallecido escritor por su cumpleaños número 90. Hoy, tras su muerte en Ciudad México, los recuerdos inundaron las páginas de los diarios locales y las entrevistas en su nombre fueron repetidas en la radio. El creador de la emisora HJCK, Álvaro Castaño, dijo en ese momento que Mutis era "uno de los colombianos más cultos de su época, discípulo de Eduardo Carranza en los paraísos de la poesía, gozoso catador de licores y de libros de historia, que siempre estuvo en la avanzada de nuestra estética".

Gabriel García Márquez, quien en 2004 confesó que tres décadas atrás había llegado a México "por una semana" para visitar a Mutis y terminó quedándose toda una vida en aquel país, en donde escribió "Cien años de soledad", alguna vez afirmó que "la obra completa de Álvaro Mutis, su vida misma, son las de un vidente que sabe a ciencia cierta que nunca volveremos a encontrar el paraíso perdido". "Es decir: Maqroll no es sólo él, como con tanta facilidad se dice. Maqroll somos todos".

"La mansión de Araucaima" (1973), "La nieve del almirante" (1986), "Ilona llega con la lluvia" (1989), "Un bel morir" (1989), "Abdul Bashur", "Soñador de navíos" (1991), "Tríptico de mar y tierra" (1993), "Los emisarios (1984)", son algunas de las obras que dejarán en la inmortalidad a Mutis.

Aunque Colombia lo vio nacer y fue en gran parte su inspiración, México será el lecho eterno del "más grande de los gavieros".