Mientras se espera que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz cite a declarar a los dos de los cuatro represores que siguen vivos, sobre los que pesa un pedido de detención con fines de extradición a Argentina, Carlotto subrayó que "si es una respuesta negativa se seguirá peleando y si es positiva, se seguirá construyendo".

La titular de Abuelas --organización que apoya activamente la querella abierta en Argentina en 2010 por los crímenes de la guerra civil (1936-1939) y la dictadura franquista (1939-1975)-- lamentó que "España, el país que tanto ayudó a las víctimas de la dictadura argentina y permitió remover la estantería declarando crímenes de lesa humanidad lo ocurrido en Argentina, pretenda que se olviden los crímenes del franquismo, que no se investiguen, que no se juzguen, que no se condenen".

Además, Carlotto resaltó que la causa iniciada "se hace con argumentos ilícitos", y "en un momento en el que la ciudadanía del país necesita verdad y justicia". "Es importante recuperar a los niños del franquismo, que ya son hombres viejos. Se habla de 35 mil niños robados, y es una vergüenza si esto queda así. Hay herederos de esas personas que quieren saber quiénes son sus padres, que han sido despojados de su identidad", recordó Carlotto, en referencia al paralelismo entre las historias de expropiación de Argentina y España.

De todas maneras, la luchadora de derechos humanos analizó que "cada país tiene su propia manera de luchar, no hay recetas para conseguir democracia y justicia".