Durante una comparencia en La Moncloa, el mandatario aseguró que no puede "ni mucho menos" sentirse satisfecho con la situación económica, a pesar de que la economía española salió de la recesión y ha comenzado a crecer en la segunda parte del año. Habló de una mejora de los indicadores macroeconómicos, pero reconoció que son cifras "que no llegan en su plenitud" a la vida diaria de los españoles.

No obstante, señaló que una inflación en niveles bajos "es buena para todos, sobre todo para los pensionistas" porque no ven mermado su poder adquisitivo. En tanto, el Banco de España aseguró que la actividad económica mejoró en el tramo final de 2013, lo que supone la prolongación de la recuperación iniciada en el tercer trimestre del año.

Respecto a la crisis del mercado de trabajo, Rajoy aseguró que 2013 cerrará con menos desocupados registrados en los servicios públicos que el año pasado, y pronosticó que "en pocos meses" el número de cotizantes a la Seguridad Social comenzará a crecer. El Ministerio de Empleo informó que noviembre se cerró con 4.808.908 personas desempleadas, 98.909 menos que en noviembre de 2012.